Vírgula, hembra de lince que encendió la luz en la Sierra de Matachel en pleno apagón mientras España se fundía a negro
- El ejemplar fue rescatado y trasladado en julio de 2024 al Centro Nacional de Reproducción El Chaparrillo
- El lince ibérico deja de ser una especie en peligro de extinción tras dos décadas de riesgo
Europa Press
Badajoz,
Vírgula, hembra de lince nacida en libertad en Campo de Montiel en marzo de 2024, hija de Sirfi y recuperada tras la muerte de su madre por atropellamiento, completó su adaptación a la vida adulta tras pasar por el centro de recuperación de la localidad portuguesa de Silves, instalaciones pertenecientes al Programa Ibérico de Conservación ex-situ de la especie.
La hembra fue liberada el pasado lunes en la pacense Sierra de Matachel, en la Finca Las Mil Quinientas, alumbrando la Sierra de Hornachos al mismo tiempo que España se apagaba por el corte de luz masivo de las 12.33. Vírgula consiguió certificar, de este modo, la ampliación de una estrategia gracias a la cual ya son cerca de 300 linces los que campan por los campos extremeños.
El ejemplar fue rescatado y trasladado en julio de 2024 al Centro Nacional de Reproducción El Chaparrillo con un peso de poco más de dos kilogramos.
Con 135 días de edad se elevó a los 5,4 kilogramos, peso que llegó a los 9,2 cuando rondaba el año desde su nacimiento, una evolución que le ha permitido cerca de 100 días después ser reintroducida.
Hija de Sirfi Y Samos, hermana de Bento
La directora de Programas de Conservación y directora del Proyecto de Reintroduccion de lince y del Life LYNXCONNECT en Extremadura, María Jesús Palacios, ha ofrecido a Europa Press más detalles sobre Vírgula.
Hija, con total seguridad, de Sirfi, aún quedan dudas de su paternidad, cuya autoría se disputa entre Samos o Plutonio, siendo el primero el más probable, si bien eran dos machos que siempre rondaban a la hembra.
Una vez se tuvo constancia del atropello de Sirfi y ante la seguridad de que tenía cachorros, fue en mayo de 2024 cuando se pusieron a buscarlos, localizándolos con apenas tres meses de edad.
Tras una primera estancia en el centro castellanomanchego de El Chaparrillo fue el 2 de junio cuando Vírgula se trasladó a Silves, donde se le apreció una dermatitis de la que fue tratada durante varias semanas, probablemente provocada por parásitos.
Tras conseguir el control y viendo que Vírgula era "una campeona y una superviviente", al conseguir el tamaño adecuado se tomó la decisión de liberarla en Extremadura. "La necesitábamos para fortalecer la genética, y ella era una candidata perfecta para adaptarse al valle de Matachel".
Vírgula llegó con uno de sus hermanos, de nombre Bento, donde empezaron su aprendizaje como paso previo a volver a la naturaleza.
Y la hembra "terminó siendo la dominante de los dos". "Eso significa que le puso las puntas sobre los pinceles y le dijo que ella manejaba el cotarro".
A finales de julio ya dominaban la caza, con una técnica consistente en hacer esperas agazapada para conseguir conejos, los cuales no siempre compartía con su hermano. "Le hacía saber que ella había cazado y que él le debía pleiteasía, así que ella comía primero y luego dejaba las sobras para su hermano".
Bento tocó libertad antes que Vírgula, a quien acompañó una segunda hembra para ver cómo se entablaba relación.
"Tenía muy buena relación con la otra hembra, mostraban signos de aproximación y de acercamiento y de llevarse bien", detalla.
Ahora Vírgula campa por Llera, "en un territorio con zonas altiplanas con barrancos escarpados, con mucha piedra y con el río Matachel abajo", una zona con machos "que están deseando ver a esta hembra tan preciosa, con esa mirada llena de fiereza, de brillo y de ansiedad por estar en ese valle tan próspero".
El conejo, clave
El director general de Sostenibilidad de la Junta de Extremadura, Germán Puebla, presente en la jornada de liberación, ha atendido a Europa Press para analizar la situación del proyecto de reintroducción en la región.
Ha dejado claro que en las zonas se pueda recuperar la población de conejo serán los escenarios perfectos para que los linces puedan ser reintroducidos. Y la reintroducción del conejo, "se puede plantear desde el punto de vista de la biodiversidad", lo cual es "clave" para recuperar la especie.
En su opinión, la gente en Extremadura "está enamorada del lince" y es consciente del tesoro que maneja en su territorio pese a cierto grado de "desconocimiento absoluto" en las ciudades.
Es, con todo, una especie "amable" que "si tiene comida, no se mete con nadie" ni suele atacar al ganado toda vez que se ha recuperar el conejo. Eso sí, en algún momento pudo haber preocupación por parte del sector de la caza, dudas totalmente despejadas toda vez que comprobaron que no afecta a especies cinegéticas.
Y es que "se ha hecho bien" una labor didáctica que ha quitado límites a la proliferación del lince. "La gente ve que se ha recuperado una especie y eso tiene mucho mérito. La gente de campo sabe que cuando una especie desaparece, es difícil recuperarla, y le da mucho orgullo".
Puebla, que ha admitido que otras regiones están interesadas por cómo Extremadura ha gestionado la reintroducción, ha apuntado que las arcas autonómicas tienen que invertir, por ejemplo, en trabajos en carretera para evitar aprovechamiento o en vigilancia de su entorno.
Y aunque es "mucho dinero", ha apuntado que hay que ser "cuidadosos" al dispensar dinero público. "Tenemos que utilizarlo con cuidado a todos los niveles. La gente tiene que entender que nos gastamos el dinero en recuperar una especie en su justa medida. Pero es mucho el dinero que se gasta".
Tras ganarse el respeto, a consolidarse
Ha pedido el director general "pasar la primera fase" en la reintroducción, que es la de conseguir que el lince "campe a sus anchas", antes de pensar en una segunda fase donde se consolide la población, para lo cual "hay que hacer didáctica y seguir abundando en la presencia de conejos".
Para esa fase, "necesita comida", ahora que ya "se ha ganado el respeto" de todos los sectores, desde la cabaña ganadera hasta los cazadores.
En este punto, ha enfatizado que el Gobierno extremeño "paga" automáticamente todos los daños en la ganadería que un lince pudiera provocar, siempre y cuando se dé por demostrado que una baja es a consecuencia de un ataque del felino. En todo caso, insiste: "Si el lince tiene comida, el lince no mata a un borrego".
Germán Puebla ha asegurado que entre los territorios que albergan linces hay mucha coordinación en los trabajos. Un extremo que es "muy importante" y que en el caso español, según afirma, está "muy claro" entre gobiernos de distintos colores, ya que todos ellos defienden la reintroducción, "incluso los más extremistas".
En esta línea, ha puesto el acento en la necesidad de que los cargos públicos que ocupan gestiones relacionadas con el campo sean conocedores del campo y del sector rural, algo que sí que ocurre, ha dicho, en las administraciones regionales.
Posibilidad de abrirse al turismo
El director general de Sostenibilidad de la Junta de Extremadura ha abierto la puerta a utilizar la presencia del lince como recurso turístico, aunque es "delicado" y en todo caso no hay que "abrir la mano".
Según su criterio, puede explorarse la posibilidad de permitir aguardos para posibles avistamientos por parte de personas interesadas, siempre teniendo en cuenta que el lince es "un bicho silvestre". "Si la gente pretende ir contres furgonetas buscando por un camino a ver si aparece un lince para hacerse la foto... eso no es lo que hay que hacer".
Ha desvelado incluso que ha tenido propuestas al respecto y que ha desechado. "Me parecería bien hacerlo en zonas con densidad de linces, pero siempre controlado".
"España se está gastando mucho dinero para la recuperación del lince como para que ahora vengan a hacer eso. Yo autorizo a diario actuaciones para ver naturaleza, avutarda, buitre negro o águila. Con el lince no tendría problema, con un aguardo respetuoso. Me parecería una cosa oportuna", ha rematado.