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Más del 96% de las empresas del metal de Zaragoza tuvo que parar su actividad por el apagón

La planta de Stellantis en Figueruelas (Zaragoza) ha recuperado su actividad.

Eva Sereno
Zaragoza,

Las empresas del sector del metal, entre las que se encuentran las relacionadas con la automoción, han sido de las más afectadas en Zaragoza por el apagón general. Los primeros datos apuntan a que el 96,8% tuvo un parón total de su actividad por la falta de energía y comunicaciones.

Es la primera valoración que se ha realizado desde la Federación de Empresas del Metal de Zaragoza (FEMZ) con las respuestas recibidas por las empresas hasta las 13.00 horas de hoy y que reflejan que tan solo el 3,2% se vio afectada por un paro parcial, pudiendo realizar únicamente trabajos manuales.

En el sector del metal, poco a poco, las empresas han ido recuperando la actividad. En la jornada de hoy, el 80,9% está trabajando con normalidad, aunque hay un 19,1% que ha comunicado problemas para reiniciar algunas líneas, aparte de registrarse deficiencias e inconvenientes en los sistemas informáticos y de comunicaciones.

Empresas como Stellantis en su planta de Figueruelas, en Zaragoza, han retomado ya su actividad, en concreto, a las 14.00 horas con el turno de trabajo de tarde, que entra a esa hora. No obstante, a partir de las 06.00 horas, ya se había vuelto al trabajo en las instalaciones de carrocería, pinturas, prensa y calidad. Además, en los equipos de mantenimiento de la planta, no se ha detectado anomalía. Además, la mayoría de las empresas de automoción ya están operativas.

Durante el apagón y la jornada de hoy, las principales incidencias que se han producido en el tejido empresarial de Zaragoza son la paralización de la producción y la consecuente pérdida de horas productivas, entre 4 y 10 horas, así como la suspensión de los turnos de tarde y noche.

También se han detectado daños en materiales en proceso como pintura, baños químicos o concentrados y en la maquinaria productiva y máquinas específicas de soldar, calentadores de agua y compresores. Además, en los cargadores eléctricos por picos de tensión se han producido averías.

Las afecciones igualmente se han traducido en fallos en los sistemas de seguridad, detección de incendios, PCI y fugas de gas, aparte de notificarse otras incidencias como la imposibilidad de carga y descarga de camiones y la lentitud y caída de las redes internas de comunicación. Cabe añadir a su vez la pérdida de plazos de entrega a clientes.

Las empresas del sector del metal apuntan a su vez que el apagón ha supuesto un impacto directo en la cuenta de resultados, con pérdidas relevantes por la interrupción de la producción y las dificultades para reactivar a actividad que, en algunas industrias, requiere de costes elevados por los considerables tiempos técnicos y operativos.

Estas afecciones no son exclusivas del sector del metal. En general, entre todo el sector empresarial de Aragón, y en línea con los datos de CEOE a nivel estatal, se calcula un impacto inicial del 0,10% del PIB, lo que supone entre 46 y 50 millones de euros aproximadamente.

No obstante, desde FEMZ han indicado que, en el sector del metal, "aún no es posible establecer el impacto económico del corte de suministro eléctrico, pero las primeras estimaciones apuntan a pérdidas importantes, especialmente en las empresas con procesos productivos continuos".

Actuar con urgencia

Desde la FEMZ, al igual que otras organizaciones empresariales en la comunidad aragonesa, también han lanzado una serie de propuestas y peticiones para hacer frente a esta situación.

En concreto, la federación ha pedido al "gobierno transparencia y claridad en la investigación de las causas de este apagón", además de reclamar que "actúe con urgencia para evitar que se repita".

Este tipo de situaciones "no puede permitirse", añaden desde la FEMZ, especialmente dentro de un contexto ya complejo para el tejido empresarial. "La competitividad de nuestras empresas, la confianza de los inversores y el bienestar de toda la sociedad dependen de ello".