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El infalible truco casero para eliminar la parte quemada de la sartén: Dos ingredientes, ecológico y barato

Sartenes | iStock

Gloria Martínez

Conseguir una sartén perfecta para cada tipo de cocinado, que no se pegue y se ajuste a nuestras necesidades, es muy complicado. Pero una vez das con ella, no quieres perderla jamás. Un uso excesivo de esta herramienta sumado a un incorrecto limpiado, puede terminar por crear daños como esa molesta capa quemada que se crea y que resulta difícil de eliminar.

Como explica Winterhalter, sistemas de lavado para elementos de cocina, "cuando se realizan procesos de horneado y cocción de alimentos es muy importante tener en cuenta las temperaturas y condiciones en las que se preparan los alimentos, ya que, la sobrecocción y las altas temperaturas crean sustancias químicas perjudiciales para la salud."

"Si los restos de suciedad quemada no se lavan y desinfectan adecuadamente, estos permanecen sobre la superficie de los utensilios y con el tiempo será inevitable que estas sustancias nocivas contaminen los alimentos", añaden los expertos. Afortunadamente, hay trucos caseros para eliminar esta molesta capa quemada en la parte trasera de nuestra sartén.

El truco casero

El primer error que cometemos al querer deshacernos de la suciedad de la sartén es rascar fuertemente esta con elementos hechos con materiales extremadamente duros y que pueden terminar dañándola. Para eliminar esa suciedad incrustada, basta con utilizar dos sencillos ingredientes que prácticamente todo el mundo tiene en su casa, vinagre blanco y bicarbonato de sodio.

El bicarbonato es capaz de actuar como agente abrasivo suave que permite eliminar la suciedad sin llegar a rayar la sartén y reducir su eficacia y calidad. El vinagre, por su parte y debido a su acidez, tiene la capacidad de descomponer la grasa y aquellos restos quemados facilitando su desprendimiento. Ambos elementos juntos crean una solución definitiva para tu sartén.

Solo necesitas 125 mililitros de vinagre blanco, dos cucharadas de bicarbonato y una taza de agua. Basta con echar el vinagre sobre la superficie de la sartén, añadir el agua y llevar al fuego hasta que hierva. Una vez listo apagamos el fuego, añadimos el bicarbonato y esperamos a que empiece a hacer burbujas. Dejamos actuar y con una esponja suave frotamos la zona afectada para ver como poco a poco se va eliminando la parte quemada. Enjuagamos y limpiamos y tendrás una sartén como nueva.