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Comunicado oficial de la AEMET: "No ha habido ninguna ola de frío, algo que sucede por segundo invierno consecutivo"

Mapa de precipitaciones respecto a la media en el invierno 2024-2025. / AEMET

elEconomista.es

Como es habitual, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha publicado un comunicado en el analiza los datos relevantes respecto al invierno que está a punto de finalizar en el intervalo 2024-2025: "Se trató de un invierno muy cálido, con una temperatura media de 7.8ºC, valor 1.2ºC superior al del período 1991-202", indican los expertos.

De hecho, en el transcurso de este invierno, no ha habido ninguna ola de frío, algo que sucede por segundo invierno consecutivo. De los diez últimos inviernos, solo uno ha sido frío, ya que el resto han sido cálidos o muy cálidos. Es la primera vez, desde el inicio de la serie en 1961, que una estación es más cálida de lo normal durante siete años consecutivos.

Fue un invierno seco en el conjunto de España, aunque con desigualdad en la distribución: fue lluvioso en el oeste peninsular y muy seco en amplias zonas del este y Canarias. Lo más probable es que la primavera astronómica sea más cálida de lo normal, mientras que es tan probable que las lluvias queden por encima de lo normal como que queden por debajo.

Temperaturas en invierno 2024-2025

El invierno 2024-2025 (periodo comprendido entre el 1 de diciembre de 2024 y el 28 de febrero de 2025) fue muy cálido, con una temperatura media sobre la España peninsular de 7,8 °C, valor que queda 1,2 °C por encima de la media de esta estación (periodo de referencia 1991-2020). Se trató del sexto invierno más cálido desde el comienzo de la serie en 1961 y del quinto más cálido del siglo XXI, como se recoge en la mencionada nota de prensa.

El invierno tuvo un carácter cálido o muy cálido en prácticamente toda la España peninsular y en Baleares. En Canarias tuvo un carácter variable de unas zonas a otras, resultando en conjunto muy cálido. Es destacable que se trató del séptimo invierno consecutivo más cálido de lo normal en el conjunto de España. Es la primera vez que esto sucede en cualquier estación del año. Paralelamente, de los últimos diez inviernos, sólo uno ha sido más frío de lo normal (el de 2017-2018), mientras que tres han sido cálidos y seis muy cálidos.

Diciembre fue cálido, y tanto enero como febrero, muy cálidos. Aun así, entre el 13 y 19 de enero se registraron las temperaturas más frías del invierno, con intensas heladas nocturnas, aunque con valores diurnos en torno a lo normal. En aquel episodio Molina de Aragón llegó a -11,2ºC el día 14. Se trata del registro más bajo de todo el invierno en estaciones de la red principal.

No hubo ninguna ola de frío, algo que sucede por segundo invierno consecutivo, y fueron frecuentes los episodios cálidos para la época del año. Destaca el del 9 al 22 de febrero. No obstante, la temperatura más alta durante el invierno se midió el 15 de diciembre en La Palma/aeropuerto, con 28,8ºC. En la Península, Murcia alcanzó 28,1 ºC el 27 de enero.

Precipitaciones en invierno 2024-2025

El invierno fue en conjunto seco, con un valor de precipitación media sobre España peninsular de 145,9 mm, valor que representa el 77 % del valor normal del trimestre en el periodo de referencia 1991-2020. Se trató del decimosexto invierno más seco desde el comienzo de la serie en 1961, y del séptimo del siglo XXI.

La estación comenzó con un diciembre muy seco (el segundo con menos lluvias del siglo actual, tras el de 2015). Enero comenzó también seco en general, pero la segunda quincena fue muy lluviosa y el mes terminó con carácter húmedo en conjunto. Febrero fue un mes más seco de lo normal, aunque lluvioso en zonas de la mitad norte, reza el comunicado de la AEMET.

El invierno fue entre normal y húmedo en la mitad oeste de la Península, con excepción de puntos de Asturias, de Cantabria y de País Vasco donde ha mostrado carácter seco. En contraste, fue seco o muy seco en la mitad oriental peninsular y en ambos archipiélagos, llegando a ser extremadamente seco en pequeñas zonas del sur de Cataluña, sur de Aragón y del suroeste de Castilla-La Mancha.

Hubo, por lo tanto, un predominio de las borrascas atlánticas durante los períodos lluviosos. Mientras que zonas del oeste y noroeste peninsular registraron precipitaciones entre el 125 y 150 % del promedio normal, en áreas del tercio oriental peninsular no se llegó ni al 25 % de lo normal.

El mayor acumulado en 24 horas se registró el 26 de enero en A Coruña/aeropuerto, con 96,7 l/m². A lo largo de ese mes se registraron 473 l/m² en Santiago de Compostela/aeropuerto.