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La jueza que investiga la DANA pide 6.000 euros a Podemos, Vox y CGT para ser acusación particular
- Encarga una valoración de los daños psicológicos a familiares de fallecidos
- Ya ha reclamado información a la Generalitat y la Confederación del Júcar
- El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 3 de Catarroja ha asumido la causa
elEconomista.es
Valencia,
La titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 3 de Catarroja que ha asumido las distintas denuncias y querellas presentadas hasta ahora para investigar la gestión durante la DANA que inundó buena parte de la provincia de Valencia sigue dando pasos para avanzar y despejar el frente judicial que se abre en medio de la continua batalla política.
En dos resoluciones la jueza de Catarroja ha acordado exigir fianzas de 6.000 euros a los partidos políticos Vox y Podemos, así como al sindicato CGT - que en este último caso se debe a que este juzgado aceptó la inhibición de unas diligencias previas cursada por un juzgado de Valencia- para permitir que ejerzan la acusación popular en la causa.
La magistrada argumenta que ninguna de las formaciones políticas ha interpuesto querella, algo que es "admisible" para las acciones populares cuando la investigación ya está en curso, pero cita jurisprudencia de la Audiencia Nacional y del Tribunal Supremo y requiere el pago de las cauciones dado "el estado inicial del procedimiento", según informa el TSJ de Comunidad Valenciana.
Además de la información y las aclaraciones que ha solicitado tanto a la Generalitat Valenciana para que responda claramente quien dio la orden de enviar la alerta como a la Confederación Hidrográfica del Júcar sobre la información que se transmitió de los estados de los barrancos y presas durante ese fatídico día, la jueza ha empezado a ordenar otros trabajos relacionados.
"Evitabilidad"
La magistrada que investiga lo que ocurrió el 29 de octubre está analizando la "evitabilidad" de la catástrofe, a la que ya aludió en anteriores resoluciones, y considera que la investigación de los fallecimientos es la "esencia" de este procedimiento, "el objeto sobre el que versa esta investigación, el daño absolutamente irreparable".
Por ello, el juzgado ha encargado una valoración forense de los familiares de las víctimas mortales de la Dana de Valencia que han sufrido daños psicológicos. Estas personas serán citados en el Instituto de Medicina Legal de Valencia para que aporten la documentación médica que tengan y se pueda así evaluar sus daños morales y sus secuelas psíquicas. También serán examinadas por los forenses las personas que resultaron lesionadas por las inundaciones y que precisaron tratamiento facultativo posterior a una primera asistencia sanitaria.
La titular del juzgado fundamenta la necesidad de las valoraciones forenses a los familiares de las víctimas mortales que lo deseen en "el importante daño psicológico" que muchos de ellos sufrieron y que la propia instructora ha podido constatar en las declaraciones de testigos y ofrecimientos de acciones practicados hasta el momento,
recoge que un número relevante de personas vio "desaparecer a sus allegados delante de sus ojos". Eran "padres, cónyuge o hermanos que vieron cómo se les escapaban literalmente entre sus manos" sus seres queridos y resultaban "arrastrados por un torrente de agua y barro".
La magistrada cita algunos ejemplos como el de un hombre que pudo poner a salvo a su mujer pero acabó falleciendo "tras luchar largo tiempo contra el arrastre del agua", o aquellos que fueron testigos de cómo sus parientes bajaban a sus garajes y "jamás volvieron".
De hecho, algunas personas presenciaron como sus familiares perecían "debido a su avanzada edad, peores condiciones físicas o, simplemente, ante la incapacidad humana de soportar la fuerza de la corriente de agua y barro".
Además, según reza la resolución, algunas víctimas mortales perdieron la vida "tras haber enviado mensajes de audio de despedida a sus hijos", mientras que otros familiares "llegaban a los domicilios de sus mayores y encontraban sus cuerpos sin vida".
"Al daño moral inherente a la pérdida de cualquier familiar cercano", señala en el auto, se suman todas las circunstancias relatadas y que pueden haber generado "un síndrome de estrés postraumático", concretamente "síndrome del superviviente", que ha de ser objeto de la oportuna valoración.