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De las mejores inversiones personales de Bill Gates y Warren Buffett: grandes jugadas inmobiliarias
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elEconomista.es
Como era de esperar, tanto Bill Gates como Warren Buffett también han tenido palabras para la inversión inmobiliaria. Así, han confesado que una de las mejores inversiones que han hecho son sus propias casas. En el caso de de Buffett, su casa de Omaha, que compró por poco más de 29.000 euros y ahora vale más de 1,3 millones de euros. Por su parte, el cofundador de Microsoft tiene una megacasa donde vive solo y que compró por 2 millones en 1988 y que hoy vale 130 millones, en ambos casos sin contar la inflación.
Siempre esperamos que un consejo de inversión de Buffett apunte a una de las grandes marcas que maneja en su cartera de Berkshire Hathaway como pueden ser Coca-Cola o American Express, sin embargo, el empresario de 94 años ha señalado que sus participaciones en su holding son "menos impresionantes" que las inversiones personales que ha hecho a lo largo de los años.
Entre la lista de las mejores inversiones personales de Buffett aparece la figura de su casa de Omaha en la que ha vivido desde 1958, cuando él y su difunta esposa Susan la compraron por 29.000 euros, o alrededor de 322.000 euros actuales. Pero el mercado inmobiliario ha aumentado su valor mucho más rápido que la tasa de inflación: la casa ahora vale más de 1,3 millones de euros, según Realtor, que con un 4.300% aproximadamente es una tasa de retorno característica de Buffett. En esta línea, el Oráculo de Omaha ha afirmado que la casa de cinco habitaciones se sitúa justo detrás de sus dos anillos de boda en términos de rentabilidad.
"Considerando todo, la tercera mejor inversión que he hecho en mi vida fue la compra de mi casa, aunque habría ganado mucho más dinero si en lugar de ello hubiera alquilado y utilizado el dinero de la compra para comprar acciones", escribió en una carta de Berkshire Hathaway a los accionistas en 2010.
No todo es dinero en la vida del oráculo
Sin embargo, como muchos compradores de viviendas, no lo miró únicamente desde una perspectiva de euros, o dólares en su caso. "Por los 29.000 euros que pagué por nuestra casa, mi familia y yo ganamos 52 años de recuerdos maravillosos y más por venir".
A pesar de ser uno de los hombres más ricos del mundo, Buffett es mucho menos llamativo que algunos de sus pares empresarios. Su casa, situada cerca de las oficinas corporativas de Berkshire Hathaway, es uno de los ejemplos más conocidos de su frugalidad. Actualmente es la única propiedad inmobiliaria de su cartera personal.
"No lo cambiaría por nada", dijo Buffett, que actualmente tiene un patrimonio de alrededor de 120.000 millones, según el Índice de multimillonarios de Bloomberg, a CNBC en 2017.
Otras residencias del magnate
Aunque es su residencia más famosa, Buffett también había vivido en otra casa de Omaha durante algunos años antes, según el Wall Street Journal . En el lado más extravagante, también fue dueño de una casa de playa en Laguna Beach, California, que compró por 150.000 euros en la década de 1970 y vendió por alrededor de 7,5 millones en 2018.
Según información de Fortune, el mercado inmobiliario en Estados Unidos ha cambiado significativamente desde que Buffett compró su casa en 1958. Ahora, los precios en todo el país han aumentado precipitadamente y las tasas de interés se han más que duplicado en tan solo los últimos años. Con un inventario limitado, es más difícil que nunca encontrar una casa para comprar. Por ejemplo, el precio medio de una vivienda en Omaha hoy es de alrededor de 275.000 euros, según Redfin, muy por debajo de la media nacional, pero casi nueve veces más de lo que Buffett pagó por su casa.
La Megamansión de Bill Gates: un refugio de opulencia y recuerdos
La lujosa residencia de Bill Gates, conocida como Xanadu 2.0, es un símbolo del éxito y la extravagancia que acompaña a los multimillonarios. Situada a la orilla del lago Washington, esta imponente mansión, valorada en 130 millones de dólares, se ha convertido en el refugio personal del cofundador de Microsoft. A pesar de su separación y de que sus hijos ya no viven con él, Gates no tiene intenciones de reducir el tamaño de su hogar, que adquirió por solo dos millones de dólares en 1988. Desde entonces, ha invertido 63 millones de dólares y siete años en renovaciones, transformando la vivienda en un verdadero parque de diversiones con seis cocinas, una sala de trampolines y una piscina cubierta con un sistema de música submarino. Hoy la megacasa tiene un valor de 130 millones según información de Fortune.
La opulencia de Xanadu 2.0 contrasta con la infancia de Gates, quien creció en un hogar de clase media. Sin embargo, este espacio ha sido diseñado meticulosamente para adaptarse a su estilo de vida y deseos, convirtiéndose en un lugar donde puede disfrutar de sus pasiones, como la lectura de libros raros en su biblioteca privada.
Aunque podría parecer que una casa más pequeña sería más lógica tras su cambio de vida, la mansión representa no solo una inversión financiera, sino también un cúmulo de recuerdos y experiencias vividas a lo largo de los años.