El truco casero para limpiar las sillas de plástico y dejarlas totalmente relucientes

Las sillas de plástico, como bien sabemos, ofrecen multitud de ventajas en la actualidad. Más allá de que el plástico sea un material resistente a manchas y líquidos, son extremadamente fáciles de limpiar, de mantener, y se mueven con facilidad, ya que son muy ligeras.

Aspectos destacados

De hecho, es especialmente útil cuando necesitas crear espacio para alojar a más personas durante una cena u ocasión especial:

• Sector de restauración y hostelería. Se usan en restaurantes y hoteles para atender las necesidades gastronómicas de los clientes.
• Campo al aire libre. Se emplean al aire libre para satisfacer las necesidades de entretenimiento de las personas.
• Campo familiar. Se utilizan en la sala de estar, para satisfacer las necesidades sociales de los círculos más íntimos.
• Campo de oficina. Se colocan en oficinas y lugares de trabajo para satisfacer las necesidades laborales de los empleados.

Procedimiento

Ante este panorama, se vuelve más necesario que nunca mantener las sillas de plástico limpias y relucientes. Y es que esto no solo mejora la apariencia de tu espacio, sino que también prolonga la vida útil del mobiliario. Y el procedimiento es muy sencillo.

Tan solo necesitarás dos guantes de goma, un cepillo, una esponja, bicarbonato de sodio, vinagre blanco, detergente líquido suave, agua tibia, un cubo, una manguera de jardín, toallas/trapos limpios y un protector UV para plástico. Eso sí, lo último es opcional.

Paso a paso

En primer lugar, hay que colocar la silla en un área al aire libre o en un espacio bien ventilado. Eso evitará que los productos de limpieza dañen las superficies interiores y permitirá un secado rápido. Acto seguido, usa un manguera de jardín para las sillas y así eliminar el polvo y la suciedad suelta.

En una cubeta, mezcla agua tibia con detergente líquido suave para después sumergir una esponja o un paño de microfibra en la solución y frotar las sillas de plástico. Para las manchas difíciles y las zonas texturizadas, emplea un cepillo.

A continuación, espolvorea bicarbonato de sodio sobre las áreas manchadas y frota con una esponja húmeda. Deja actuar varios minutos antes de enjuagar. A su vez, el vinagre blanco ayuda a eliminar el moho y los olores desagradables.

Tras limpiar con detergente, bicarbonato de sodio y vinagre, es conveniente enjuagar correctamente las sillas para eliminar cualquier residuo de los productos de limpieza. Por último, debemos asegurarnos de secar bien todas las áreas, en especial los rincones y las patas.