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Investigan una posible intoxicación en 44 personas con bocadillos de pringá: "Fue el único consumido por todos los afectados"

La pringá es una elaboración que se prepara con las carnes, embutidos y tocino del puchero. Imagen de archivo.

Raúl González Pérez

La Delegación Territorial de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía en Córdoba está estudiando en la actualidad una toxiinfección alimentaria, tras el consumo de montaditos de pringá, con 44 personas afectadas, habiendo fallecido una de ellas, aunque "sin que se haya podido confirmar que la causa sea el consumo de los alimentos relacionados con el brote".

O al menos así lo ha adelantado 'Europa Press'. De inmediato, se ha procedido a la inspección exhaustiva de una taberna de la capital cordobesa -sin especificar el nombre, por el momento- y a la toma de muestras de los alimentos existentes en el establecimiento.

Los hechos

En paralelo, se está llevando a cabo el seguimiento y encuesta de todos los casos detectados hasta la fecha. De los 44 casos solo tres personas acudieron a los servicios sanitarios y, de ellos, dos tuvieron "coprocultivos negativos" y otro "hemocultivo negativo".

De acuerdo a la información proporcionada por el citado medio, el periodo de incubación en estos casos fue de 12 horas y "el alimento sospechoso un montadito de pringá, pues fue el único consumido por todos los afectados".

Más detalles

Por si fuera poco, ha añadido que "el agente sospechoso es el E. Coli y Clostridium perfringens y las muestras alimentarias están en estudio. También se está estudiando a los manipuladores en curso, sin haber enfermos", mientras continúan "las actuaciones en el establecimiento, con las personas afectadas y los productos sospechosos".

Este episodio, como era de esperar, ha generado cierto debate en las redes sociales, sobre todo en 'X' (antes conocido como Twitter), con multitud de usuarios expresando sus quejas y su malestar ante un episodio de tal magnitud en nuestro país.

A tener en cuenta

Cabe destacar que la pringá es una elaboración que se prepara con las carnes, embutidos y tocino del puchero. Su nombre se debe a la manera de comerlo, pues hay que pringarse los dedos (sí, literalmente) y degustarlo con pan, sin usar ningún cubierto.