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Andalucía celebra la elección de Málaga y Sevilla como sedes del mundial de fútbol 2023

El Estadio La Cartuja de Sevilla será una de las dos sedes andaluzas. elEconomista.

Marta Ramos, Agencias

Ya es oficial: España, Portugal y Marruecos organizarán oficialmente el Mundial de Fútbol del año 2030, el del centenario del torneo, tras recibir este miércoles el respaldo unánime durante la votación celebrada durante el Congreso Extraordinario de la FIFA. La Cartuja en Sevilla y La Rosaleda en Málaga figuran entre los 11 estadios seleccionados como sedes en España. Una noticia que ya está siendo celebrada en Andalucía por el importante impacto que supondrá para ambas ciudades y para el conjunto de la región.

"Es una buena noticia en términos de promoción deportiva, turística y económica para Andalucía", ha comentado el presidente de la Junta de Andalucía Juanma Moreno, explicando que cuando llegó al gobierno en 2019 "había un decreto de demolición del estadio de La Cartuja y hoy ha sido confirmada como sede para el mundial 2030 con capacidad para 70.00 personas, ha sido sede de una Eurocopa de Naciones, es sede permanente de la Copa del Rey que tanta economía atrae a Sevilla y Andalucía y sede de múltiples conciertos y eventos culturales".

Por otro lado, el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, ha comentado que 48 años después, la ciudad volverá a acoger este evento deportivo. "Como alcalde de Sevilla, me siento profundamente feliz al recibir esta noticia que supone un nuevo hito para la ciudad y que nos afianza como sede de grandes eventos internacionales", ha añadido.

El regidor ha indicado que "el Mundial de 2030 situará al Estadio de la Cartuja como referente en todo el mundo" al tiempo que ha felicitado al resto de ciudades, en especial a Málaga, con la Rosaleda, el otro estadio andaluz en el que se disfrutará de este Mundial de fútbol.

Mejora de las infraestructuras

"Una vez más, volvemos a ser foco de todas las miradas y reconfirmamos que la ciudad está perfectamente preparada para albergar eventos deportivos de índole internacional", ha destacado el alcalde de Sevilla. "Desde el Ayuntamiento se seguirá trabajando conjuntamente con la Junta de Andalucía para la mejora de los accesos al estadio y su reurbanización, así como para convertir este espacio en uno de los grandes estadios de España", ha concluido.

España ya fue sede del Mundial en 1982, en aquella ocasión, tanto Málaga como Sevilla tuvieron un papel destacado. El estadio Ramón Sánchez-Pizjuán de Sevilla albergó partidos de gran relevancia, incluyendo una semifinal entre Alemania Federal y Francia. Málaga, por su parte, también fue escenario de encuentros importantes, consolidando su posición en el panorama futbolístico internacional.

Impacto económico

La celebración del Mundial 2030 se anticipa como un motor económico significativo para las ciudades anfitrionas. Según las primeras estimaciones, el evento podría generar unos 5.120 millones de euros al Producto Interior Bruto (PIB) de España y generar más de 82.500 empleos. Además, se prevé que los gastos turísticos superen los 5.500 millones de euros.

Tomando como referencia el Mundial de Qatar 2022, que fue el más beneficioso hasta la fecha y generó reservas récord para futuras inversiones en el fútbol, se espera un importante impacto económico en Málaga y Sevilla. No obstante, ambas ciudades tendrán que realizar importantes inversiones para cumplir todas las exigencias de la organización. Infraestructura, turismo y creación de empleo serán las claves en las dos principales capitales andaluzas que hoy han comenzado su cuenta atrás de cinco años para ponerse a punto.

Un proyecto de tres países

Esta decisión abre una nueva etapa en un proyecto que nació hace más de tres años, impulsada por los dos países ibéricos y que ha ido sumando y restando apoyos durante este tiempo. Con la entrada y salida de Ucrania, la adhesión de Marruecos y la aparición de tres países sudamericanos, Argentina, Uruguay y Paraguay, que, junto a Chile, habían lanzado también una candidatura que finalmente fue descartada. Ahora, los tres primeros acogerán cada uno un partido para homenajear a la primera edición del torneo, que se jugó en 1930 en el país uruguayo, con el primero en el Centenario de Montevideo.

"Este es un proyecto de tres países, tres grandes naciones que tanto comparten y que ahora tienen una gran aventura común por delante con este torneo que aspiran a organizar juntos", afirmó María Ángeles García Chaves, presidenta de la Comisión Gestora de la Real Federación FEF, durante la presentación de la candidatura previa de la votación.

Con mención especial a SM el Rey Felipe VI, la dirigente dio las gracias a todos los que se han implicado en esta candidatura, que muestra el gran deseo de España de "ser nuevamente organizadores de una Copa del Mundo, la máxima competición futbolística del planeta", tras la de 1982.

"Este Mundial de 2030 unirá a varias generaciones, quienes recordaban el de 1982 y los millones de españoles y españolas que no lo vivimos. Es un punto de encuentro entre países, continentes y generaciones. Y dentro de España, permitirá unir comunidades y regiones porque todo el país podrá vivir de cerca su emoción, sea como sede, lugar de entrenamiento y de concentración de las diferentes selecciones. Tenemos por delante seis años de mucho trabajo, pero contamos con el compromiso, con la profesionalidad y con la enorme voluntad de todo un país", concluyó.

Por su parte, Fouzi Lekjaa, presidente de la Federación de Marruecos, expresó su "gratitud por haber hecho posible este momento de felicidad compartida y sumamente valioso en muchos sentidos". "Primero, por su representatividad universal pocas veces vista en otros ámbitos. Les agradezco la confianza que han depositado en mi país y en Portugal y España", señaló.

El dirigente agradeció "la visión ilustrada" de Mohamed VI, "que contribuirá no sólo a que la organización sea un éxito" sino también a que "se haga realidad que el deporte en general y el fútbol en particular son una palanca para el desarrollo socioeconómico y humano". "Esta candidatura tripartita pasará a la historia y no en vano", remarcó, detallando que esta Copa del Mundo se organizará "simultáneamente en África, cuna de la Humanidad, y en el viejo continente de Europa".

Finalmente, Fernando Gomes, presidente de la Federación Portuguesa, no escondió que durante dos años han pasado "por una época muy intensa", pero que estaban "orgullosos" de haber asumido "este desafío". "Marruecos, Portugal y España presentan una candidatura muy diversa, multicultural e intercontinental", manifestó el mandatario, que dejó claro la importancia del "legado" y en "invertir para tener un impacto soical".

"El fútbol tiene que mantener su esencia y adaptarse también a los nuevos tiempos y a los cambios que traen. Esperamos que el Mundial de 2030 se recuerde como un gran logro, que sirva para celebrar también su Centenario, pero al mismo tiempo sirva para introducir las innovaciones necesarias mirando hacia el futuro", agregó.

También participaron representantes de los tres países que acogerán partidos en Sudamérica, donde "el fútbol se vive con muchísima pasión", según indicó el presidente de la CONMEBOL, Alejandro Domínguez, que remarcó que Uruguay, Argentina y Paraguay estaban "listos" para hacer el Mundial y "unir tres continentes".

Marruecos rival por la final

El proyecto, elegido en octubre de 2023 por el ente rector del fútbol mundial como el único candidato a organizar esta Copa del Mundo, una cita para la que nadie más presentó sus intenciones, afrontará también una nueva etapa en la que vaya desapareciendo la inestabilidad que rodea a la RFEF desde el año pasado y que podría tener su fin este próximo lunes con la elección de un nuevo presidente.

Bajo el lema 'Yalla Vamos', los evaluadores ya dieron una nota muy alta a esta candidatura en su último, 4,2 sobre 5, la mayor de la historia para un proyecto donde España, organizadora del Mundial de 1982 y que perdió contra Rusia la edición de 2018, cuenta con un total de once estadios, con la incógnita de si se podrá reenganchar Mestalla (Valencia).

Santiago Bernabéu y Riyadh Air Metropolitano, en Madrid, Spotify Camp Nou y el RCDE Stadium, en Barcelona, San Mamés (Bilbao), La Cartuja (Sevilla), Reale Arena (San Sebastián), Estadio de Gran Canaria (Las Palmas), La Rosaleda (Málaga), La Nueva Romareda (Zaragoza) y el ABANCA Riazor (A Coruña) son los seleccionados.

Dos de ellos, los remodelados y modernos del Real Madrid y del FC Barcelona, optan a ser el escenario de la final, otro de los puntos que ha marcado estos meses por la pujanza de Marruecos con su futuro Gran Estadio Hassan II en Casablanca. De hecho, estos tres recintos, que también podría albergar el choque inaugural, sacaron la máxima puntuación (4,3) en el informe.

El país norteafricano acogerá un Mundial por primera vez y como segundo de África en hacerlo tras el histórico de Sudáfrica en 2010 y tendrá seis sedes. Antes, ya había sido candidato en solitario para celebrar el de 2026, cayendo claramente ante el proyecto conjunto de Estados Unidos, Canadá y México. Portugal, que nunca ha tenido una Copa del Mundo, pero sí una Eurocopa (2004), tendrá únicamente tres, dos en Lisboa (Da Luz y el José Alvalade) y Do Dragao en Oporto.