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Almeida abre la puerta a que algunos coches sin etiqueta medioambiental puedan entrar en Madrid tras los problemas con las ZBE

  • Carabante llevará a Junta de Gobierno una evaluación de la situación ambiental
  • La justicia tumbó las ZBE por el coste para los ciudadanos por cambiar de coche
  • El primer edil no ha especificado qué grupos de coches podrían acceder
Imagen de recurso de un coche entrando en Distrito Centro. Foto: EP.

elEconomista.es

José Luis Martínez Almeida, alcalde de Madrid, ha informado de que el Gobierno municipal se plantea permitir la entrada de vehículos sin etiqueta medioambiental en 2025 a pesar de la prohibición que entrará en vigor el próximo año.

El primer edil madrileño lo ha anunciado en un acto en la Factoría Industrial de Villaverde, desde la cual ha explicado que Borja Carabante, delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, llevará a la Junta de Gobierno un informe de evaluación de la situación ambiental actual de la capital para valorar algunas de las medidas.

Almeida ha asegurado que la posibilidad de relajar esta prohibición "parte de cifras récord de calidad del aire y de bajada de la contaminación". Con todo, el alcalde madrileño ha garantizado que antes de tomar cualquier decisión se estudiará el posible impacto de la prohibición de circulación de vehículos sin etiqueta ambiental desde 2025 en el término municipal.

El alcalde ha afirmado que, "en función de esos parámetros", Carabante realizará una propuesta para "en su caso, poder evaluar y poder también permitir la circulación de determinados vehículos", aunque sin especificar a qué grupos de vehículos se les permitiría entrar.

Las ZBE, pendientes de la Justicia

La Justicia tumbó el pasado mes de septiembre las Zonas de Bajas Emisiones establecidas por el Ayuntamiento de Madrid al entender que obligaba a los particulares y pequeños empresarios a renovar sus vehículos, con el consecuente impacto económico que eso conlleva.

En concreto, fue el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) el que publicó la sentencia, que fue recurrida por el Ayuntamiento y que, de momento, mantendrá las ZBE (y las multas aplicadas) hasta que dicha sentencia sea firme.

Para tratar de paliar el posible impacto económico de la implantación de las ZBE, tanto el consistorio madrileño como la Comunidad han lanzado diferentes ayudas, como el plan Cambia 360 (cuyo presupuesto se amplió recientemente) o la concesión de abonos transporte durante tres años para los residentes que achatarren su coche.