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La razón por la que tu casa tiene suciedad y polvo todo el tiempo

Escoba y recogedor en un suelo con polvo y pelusas. Firma: iStock

elEconomista.es

Una de las tareas que más pereza y desmotivación producen es la de limpiar la casa. Hay una en concreto que parece que no sirve para nada a pesar de que sea haga de forma regular: limpiar el polvo. Este vuelve a los pocos días que se quita.

Además de quedar mal estéticamente, puede causar problemas para las personas con alergias y problemas respiratorios. Según Maria Mock, presidenta de la empresa de limpieza Molly Maid, "el polvo puede estar compuesto de varias partículas, como células de la piel, pelos, fibras, polen y otros materiales ambientales".

Aunque se limpie con más frecuencia, el polvo volverá. Estas son las cuatro razones por las que la casa siempre tiene polvo.

Limpiar con poca frecuencia

Si no se hace de manera regular, el polvo se seguirá acumulando. La experta asegura que quitar el polvo una vez a la semana está bien. La clave está hacerlo con un paño húmedo de microfibra. La microfibra elimina hasta el 99% de las bacterias de las superficies y puede utilizarse sin necesidad de pulverizar cera para muebles". Lo mejor es limpiar el polvo de arriba a abajo y así las partículas de polvo caerán al suelo y se pueden aspirar o pasar la mopa.

Poca circulación de aire

En las casas con mala circulación de aire el polvo se acumula con más frecuencia. Para mejorarlo, abrir un poco las ventanas para que entre aire fresco o encender el ventilador o el aire acondicionado pero siempre quitando el polvo de los aparatos antes de ponerlos en marcha.

Factores externos

Puede que elementos de exterior como el polen, la suciedad y la contaminación se peguen en la ropa y en el calzado. "Las zonas muy transitadas de la casa, como las entradas, tienden a acumular polvo con rapidez porque es una zona a la que acceden con frecuencia personas y mascotas que arrastran partículas del exterior, como suciedad y polen, que contribuyen a una acumulación más rápida", cuenta Mock que recomienda quitarse los zapatos antes de entrar y ayudar a disuadir el polvo y poner un felpudo en la puerta.

Ventanas y puertas con fugas

Tener fugas en las puertas o ventanas pueden contribuir al problema de tener más polvo. "Compruebe todas las puertas y ventanas de su casa para asegurarse de que están bien selladas", dice Mock. De lo contrario, el polvo se colará literalmente por las rendijas.