"Madrid parece Australia": una plaga de arañas invade la ciudad con sus telarañas y "atacan" por la calle
elEconomista.es
Hace unos días, un vecino de Fuente del Berro se quejaba por la enorme cantidad de telarañas que fue recogiendo, en contra de su voluntad, mientras caminaba hacia el supermercado. Mientras jugaba fútbol, en el barrio de Carabanchel, tuvo otro encuentro arácnido "desagradable" cuando vió una suerte de lluvia de telarañas que se reflejaban con las luces del campo de juego. Hablamos de un fenómeno que, tanto el afectado, como un centenar de personas están denunciando a través de las redes sociales.
En plataformas como TikTok y X (anteriormente conocida como Twitter), miles de usuarios han compartido su desagradable experiencia con estas estructuras arácnidas pegajosas, a menudo quejándose de que al andar por la calle son sorprendidos por los hilos de seda que permanecen suspendidos en el aire. Muchos de los afectados, incluso, se han quejado de que las arañas que se suspenden de estas telas incluso han "atacado" a las personas.
La situación ha llevado a un debate en línea sobre la inexplicable proliferación de estos arácnidos en un entorno urbano. "¿Desde cuándo Madrid es Australia?", se pregunta una joven en un video que se hizo viral. Desde el mismo registro, la joven señala que se encuentra con telarañas en todas partes, incluso en su coche.
La explicación del fenómeno
A pesar de la preocupación de algunos ciudadanos, la explicación detrás de este fenómeno es completamente natural y se relaciona con la época del año. La temporada de otoño coincide con el periodo de cría de las arañas, un fenómeno que ocurre cada año, aunque este año ha captado más atención debido a su visibilidad.
Las pequeñas arañas, al nacer, se transportan a través de lo que se conoce como "vuelo arácnido", donde usan hilos de seda ligeros que les permiten ser llevadas por el viento a considerable distancia, en su búsqueda de nuevos hábitats.
La presencia incrementada de telarañas en la ciudad puede resultar desconcertante, pero en realidad es un indicador de la "salud de los ecosistemas urbanos". Algunos internautas han destacado que este aumento refleja un "mejor respeto por las zonas verdes de Madrid".
El vuelo arácnido es un fenómeno llamativo. Colocándose en contra del viento, las arañas producen seda y, al relajarse, permiten que sus hilos sean elevados. Cuanto mayor sea la altura desde la que empiezan su viaje, más lejos podrán viajar. Este comportamiento, aunque molesto para los peatones, es esencial para su propagación y supervivencia, afectando incluso la composición de la población arácnida de una región.
"No representa un motivo de alarma"
El debate también ha apuntado a si este fenómeno puede traer consecuencias negativas para la salud pública o la seguridad, los expertos aseguran que la expansión de arañas en Madrid "no representa un motivo de alarma". De hecho, la convivencia con arácnidos como las arañas puede ser beneficiosa ya que ayudan a controlar otras poblaciones de insectos que nos puedan afectar.