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El increíble puente de 357 millones de euros construido para evitar cruzar las fronteras de un importante país europeo
- La entrada de Croacia en la Unión Europea en 2013 y la adhesión al espacio Schengen en 2023 intensificaron los controles fronterizos
- La increíble presa de 25.500 millones de euros considerado el mayor proyecto hidroeléctrico del mundo y que cambió el curso del río Yangtsé
- El increíble puente de 18.000 millones de euros construido para conectar tres ciudades de Asia y que desafía al océano con un túnel submarino
elEconomista.es
El puente de Pelješac, inaugurado en julio de 2022, ha transformado radicalmente la movilidad y la infraestructura en Croacia. Con una inversión de 357 millones de euros, este puente de 2.404 metros de longitud fue construido para resolver un problema histórico: la separación del sur de Croacia del resto del país, causada por el pequeño corredor costero de Bosnia y Herzegovina que interrumpía el trayecto por la costa croata.
Antes de la construcción del puente, los viajeros que querían llegar a la famosa ciudad de Dubrovnik, especialmente durante la temporada turística, tenían que atravesar dos fronteras internacionales en un corto tramo de solo 9 kilómetros. Esta situación generaba largos retrasos, caos en las fronteras y dificultades logísticas tanto para turistas como para transportistas. En particular, la entrada de Croacia en la Unión Europea en 2013 y la adhesión al espacio Schengen en 2023 intensificaron los controles fronterizos, aumentando los tiempos de espera y complicando aún más el cruce.
El diseño y la ingeniería del puente
El diseño original del puente, propuesto en 2007, incluía un vano principal de 568 metros. Sin embargo, este diseño fue revisado y finalmente se optó por un puente atirantado de múltiples vanos, con 13 vanos en total, siete de los cuales son atirantados. Los cinco vanos centrales, de 285 metros, se encuentran entre los dos pilares principales que dominan el canal de navegación de 200 metros de ancho y 55 metros de altura. Estos pilones, que alcanzan los 98 metros sobre el nivel del mar y 222 metros desde el lecho marino, permiten el paso de barcos sin problemas, lo que garantiza la navegación en la bahía de Mali Ston.
La construcción del puente, llevada a cabo por la empresa China Road and Bridge Corporation (CRBC), estuvo marcada por varias pausas, principalmente debido a la crisis financiera mundial de 2008. Sin embargo, en 2017, la Comisión Europea destinó 357 millones de euros al proyecto, cubriendo el 85% de los costes de construcción. Este apoyo de la UE subrayó la importancia del puente para mejorar el turismo, el comercio y la cohesión territorial de Croacia.
Impacto medioambiental y preocupaciones
A lo largo de su desarrollo, el proyecto del puente no estuvo exento de críticas. Activistas medioambientales croatas expresaron su preocupación por los posibles daños a la vida marina en la bahía de Mali Ston, una zona conocida por su rica biodiversidad y su industria de maricultura, especialmente piscifactorías. En 2015, se llevó a cabo una consulta transfronteriza para analizar el impacto del puente y garantizar que se tomaran las medidas necesarias para mitigar cualquier efecto negativo en el entorno.
Pese a estas preocupaciones, la construcción del puente siguió adelante, con medidas de protección para minimizar el daño a los ecosistemas locales.
Fluctuaciones en el tráfico y beneficios económicos
Desde su apertura en 2022, el puente ha visto un uso intensivo, especialmente durante los meses de verano, cuando el turismo en Croacia está en su apogeo. En agosto de 2022, alrededor de 455.000 vehículos cruzaron el puente, y en menos de un año, en junio de 2023, se alcanzó la marca de dos millones de cruces. Solo tres meses después, en septiembre de 2023, el número de cruces ya superaba los tres millones. Este volumen de tráfico refleja no solo la popularidad del puente, sino también su importancia estratégica para el transporte y el comercio en la región.
El puente de Pelješac no solo ha mejorado la conectividad en Croacia, sino que también ha tenido un impacto económico positivo en las regiones circundantes. Al eliminar la necesidad de cruzar fronteras internacionales, ha facilitado el acceso de turistas y ha impulsado el desarrollo de infraestructuras en la península de Pelješac, mejorando las condiciones para el turismo y los negocios locales.
Una solución a largo plazo
El puente de Pelješac representa una solución duradera a un problema de décadas que había fragmentado el territorio croata y complicaba el transporte. Además de su valor práctico, el puente es un símbolo de la integración de Croacia en Europa y del apoyo de la UE a la infraestructura clave. Al conectar directamente Dubrovnik con el resto del país, sin necesidad de cruzar por Bosnia y Herzegovina, el puente ofrece una experiencia de viaje más fluida y eficiente para millones de personas cada año, consolidando a Croacia como un destino turístico de primer orden.