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Ni en la nevera ni en el frutero: este es el lugar ideal para guardar los plátanos durante más tiempo sin que se pudran


elEconomista.es

El plátano es una de las frutas que se suelen consumir en España durante todo el año, con el aporte de potasio, fibra y antioxidantes, así como vitamina C y E que pueden aportar al organismo. De hecho, esta fruta es típica de todas las estaciones, por lo que se pueden encontrar en punto óptimo y en comercio de proximidad durante todo el año, aunque hay que saber cómo conservarlos correctamente.

Hay personas que prefieren comer los plátanos cuando su piel todavía está verde, mientras que otras prefieren consumirlos cuando se encuentran en el punto justo de maduración o, por el contrario, cuando se encuentran ya en estado muy avanzado de maduración, que es cuando más blandos y dulces están.

Sea cual sea la preferencia de cada persona a la hora de consumir esta fruta, lo más importante es saber cómo conservarla correctamente para que los plátanos no se pudran antes de tiempo, cosa que sucede cuando la piel se pone negra y, por dentro, están extremadamente blandos y de color marrón, perdiendo su natural color amarillo y su textura original.

No metas los plátanos en la nevera ni en el frutero

Muchas personas optan por meter los plátanos en la nevera, ya que, es sabido, que de esta forma se frena su proceso de maduración, tal y como pasa con otras frutas, aguantando mucho más tiempo. Sin embargo, es común que con las bajas temperaturas del interior del frigorífico, estos pierdan sus propiedades de sabor y textura, ya que no llega de forma natural a su punto óptimo de maduración.

De hecho, en el supermercado nunca se ven los plátanos almacenados en las cámaras frigoríficas, sino que se encuentran en una caja en el exterior. Es por ello que lo mejor es dejar los plátanos a temperatura ambiente, en lugar de la cocina en la que tampoco recibas las temperaturas de una fuente de calor y de la luz del sol directa.

Con esta premisa, lo más lógico es pensar que los plátanos se pueden dejar en el frutero y, aunque es lo habitual, tampoco es lo más recomendable. La razón de esto es el etileno, un gas que se puede encontrar en frutas como las manzanas o en los propios tomates. Esta sustancia puede acelerar el proceso de maduración y, por tanto, hacer que los plátanos se pudran mucho antes.

En conclusión, lo mejor es dejar los plátanos en una despensa, un lugar fresco donde no reciba luz solar, a temperatura ambiente y sin refrigerar, evitando el frutero donde esté en contacto con otras frutas. Todo ello para que pueda seguir su proceso de maduración de manera natural y aguanten más sin podrirse.