No hay que cambiar las sábanas cada dos semanas: los expertos indican el momento exacto

Al igual que sucede con otros ámbitos, son muchas las personas que caen en diferentes costumbres a la hora de hacer las tareas del hogar, como puede suceder con el cambio de las sábanas, ya que la ropa de cama se usa de forma diaria, por lo que conviene poner sábanas limpias de forma frecuente.

Para quienes no tengan mucha idea de cada cuánto tiempo hay que cambiar las sábanas, los expertos tienen la respuesta, aunque siempre va a haber aspectos externos determinantes a la hora de cambiarlas antes o después.

Por ejemplo, durante la época de verano, cuando hace más calor y es normal sudar más que en invierno, quizás conviene cambiar la ropa de cama más frecuentemente, al igual que no es lo mismo si la cama es individual o, por el contrario, duermen todos los días dos personas en la misma.

¿Con qué frecuencia hay que cambiar las sábanas?

Teniendo estos factores en cuenta, quienes quieran saber con qué frecuencia es realmente necesario cambiar las sábanas, lo cierto es que los expertos apuntan a que no es ni cada dos semanas ni una vez al mes, ya que estas frecuencias pueden ser insuficientes para mantener la limpieza y el bienestar del lugar de descanso, en el que se pasan muchas horas a lo largo de los días.

El doctor Charles Gerba, microbiólogo de la Universidad de Arizona y experto en higiene del sueño, y el doctor Alejandro Ruiz, dermatólogo y especialista en higiene del sueño del Hospital Clínico de Barcelona, recomiendan cambiar las sábanas cada semana, con el objetivo de evitar la acumulación de bacterias y ácaros del polvo.

"Cambiar las sábanas de forma semanal reduce significativamente la cantidad de ácaros del polvo y alérgenos en la cama, mejorando la calidad del sueño y la salud en general", afirma Alejandro Ruiz, en declaraciones recogidas por el medio francés Linternaute.

De este modo, la máxima recomendación es cambiar las sábanas todas las semanas, una vez cada siete días, por lo menos, la de la almohada y la sábana bajera, que es en la que se pueden acumular más bacterias y ácaros por su uso.

Además, hay que tener en cuenta los mencionados factores o situaciones que hacen que sea recomendable cambiarlas con mayor frecuencia. Por ejemplo, si estás enfermo, se recomienda cambiar la ropa de cama cada dos días para evitar la reinfección y acelerar la curación, así como ventilar correctamente la habitación y lavar también el pijama cada pocos días.

Por último, las personas que tienen mascotas, las camas de los niños pequeños o aquellos que tengan costumbre de comer en la cama deberán cambiar y lavar las sábanas más frecuentemente. También quienes tengan alergias, también deben cambiar sus sábanas cada tres o cuatro días, para reducir la exposición a los alérgenos.