El verano llega a su fin: los días cada vez son más cortos y se acerca el cambio de hora de invierno

Con el paso del mes de agosto y la cercanía de septiembre, son muchas las personas que, al levantarse pronto por las mañanas, habrán notado que es más de noche que en las semanas pasadas, al mismo que tiempo que, al final de la tarde, el Sol se pone mucho más pronto que en los meses de pleno verano.

Esto es debido a que, durante el mes de agosto, la salida del Sol comienza a retrasarse, más o menos, un minuto por día, al mismo tiempo que el ocaso se empieza a adelantar uno o dos minutos por día. De tal modo que, en el caso de la Comunidad de Madrid, que se encuentra en el centro peninsular, durante el 1 de agosto el Sol salía a las 07.12 horas y se ponía a las 21.29 horas, mientras que ya en el último día del mes, el 31 de agosto, el Sol sale a las 07.41 horas y anochece a las 20.48 horas, según los datos recogidos por el Instituto Geográfico Nacional (IGN).

¿Cuándo acaba el verano? ¿Qué día empieza el otoño?

De este modo, todas las señales indican ya que se acaba el verano, dando paso al inicio del otoño. A este respecto, hay que saber que el verano, que comenzó el pasado 20 de junio, finalizará el próximo 22 de septiembre de 2024, cuando se da paso al inicio del otoño, en concreto, a las 14.44 horas, como se recoge en la Agenda Astronómica de este año.

Así, el verano ha tenido una duración total de 93 días y 16 horas, dando paso al otoño, que durará un poco menos, en concreto, 89 días y 21 horas. El otoño finalizará el 21 de diciembre con la llegada del invierno.

Cuándo es el cambio de hora

Además de ser notable que, cada vez, los días son más cortos, hay un punto de inflexión muy claro que se produce dos veces cada año y que también influye en los horarios del amanecer y el anochecer: el cambio de hora. Si bien es cierto que todavía quedan varias semanas para este cambio, ya hay quien se pregunta cuándo será.

Pues bien, ahora mismo está implantado en España el horario de verano, concretamente, hasta que llegue el cambio de hora de invierno, que siempre tiene lugar el último domingo de octubre, en este caso, el próximo 27 de octubre de 2024, cuando a las 03.00 horas se retrasará el reloj una hora y volverán a ser las 02.00 horas.

¿Cómo influye el cambio horario en la salud?

Aunque hay personas que no notan fisiológicamente el cambio de hora, hay otras que sí que aluden a algunos aspectos de la vida cotidiana que se ven influenciados por el hecho de atrasar una hora los relojes. En concreto, los que tienen que ver con las costumbres diarias, como el sueño o el apetito.

Este factor está relacionado con el reloj biológico y afecta, sobre todo, a las personas que llevan una rutina muy marcada durante su día a día: se levantan siempre a la misma hora; trabajan, estudian o realizan ejercicio en la misma franja horaria; hacen las comidas en un mismo horario y se van a dormir siempre a la misma hora.

Si se mantienen estos hábitos, es posible que el insomnio, la falta de concentración, la irritabilidad o el bajo estado de ánimo o el cansancio afecten a estas personas durante la jornada en la que se cambia la hora en octubre y en los días posteriores, hasta que se vuelven a acostumbrar al horario y al cambio de las horas de luz. Básicamente, es lo mismo que sucede con el jet lag al realizar un viaje.