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Esta son las "zonas calientes mortales" que la NASA alerta en España: adiós a vivir en estas ciudades en los próximos 30 años

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El cambio climático es una realidad que no podemos detener. A medida que el clima de la Tierra se calienta, aumentan los casos de calor y humedad extremos, con consecuencias significativas para la salud humana. Los científicos del clima están haciendo un seguimiento de una medida clave del estrés térmico que puede advertirnos de condiciones nocivas. . España no se escapa de esto y la propia NASA ha revelado las ciudades que serán inhabitable en 2050.

"Los niveles extremos de estrés térmico se han más que duplicado en los últimos 40 años. Y se espera que esa tendencia continúe", explica Colin Raymond del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en el sur de California y autor principal del estudio 'Too Hot to Handle: How Climate Change May Make Some Places Too Hot to Live' publicado en Science Advances.

En este contexto, según explica el informe, los meteorólogos utilizan diferentes herramientas para evaluar el potencial de estrés térmico. De hecho, las mediciones del estrés térmico ocupan un lugar destacado en el informe meteorológico diario. Además de los pronósticos de temperatura y humedad relativa, verá algo llamado índice de calor o temperatura aparente. El índice de calor es una medida de la temperatura del aire que sentimos cuando se tiene en cuenta la humedad relativa. Calculado para áreas sombreadas, el índice de calor refleja lo incómodos que nos sentimos cuando hace calor y hay humedad.

La importancia de la temperatura de bulbo húmedo

Raymond argumenta que la temperatura de bulbo húmedo más alta que los humanos pueden sobrevivir cuando están expuestos a los elementos durante al menos seis horas es de aproximadamente 35 grados Celsius. El tema es, según el estudio, que las temperaturas de bulbo húmedo están aumentando en todo el mundo y el clima de la Tierra ha comenzado a superar este límite.

La temperatura de bulbo húmedo es la temperatura más baja a la que un objeto puede enfriarse cuando se evapora la humedad. Cuanto más baja sea la temperatura de bulbo húmedo, más fácil nos resultará enfriarnos. Mide la capacidad de nuestro cuerpo para enfriarse mediante el sudor cuando hace calor y hay humedad, y nos indica si las condiciones pueden ser perjudiciales para nuestra salud o incluso mortales.

Los resultados tienen implicaciones importantes. Cuanto más calor hace, más tensión siente nuestro cuerpo y más necesitamos sudar para refrescarnos. Pero el aire húmedo tiene menos capacidad para retener humedad adicional, por lo que el agua se evapora más lentamente en condiciones húmedas.

"Una vez que la temperatura del bulbo húmedo supera los 35 grados Celsius (95 grados Fahrenheit), ninguna cantidad de sudor u otro comportamiento adaptativo es suficiente para reducir el cuerpo a una temperatura operativa segura", explica Raymond. "La mayoría de las veces no es un problema, porque la temperatura del bulbo húmedo suele estar entre 5 y 10 grados Celsius por debajo de la temperatura corporal, incluso en lugares cálidos y húmedos", agrega.

Futuros puntos calientes

Raymond dice que es difícil predecir cuándo podremos ver temperaturas globales de bulbo húmedo superando regularmente los 35 grados Celsius. Esto se debe a que es un proceso complejo que está sucediendo gradualmente y se desarrolla de manera diferente en diferentes lugares. Pero los modelos climáticos nos dicen que es probable que ciertas regiones superen esas temperaturas en los próximos 30 a 50 años. Las áreas más vulnerables incluyen el sur de Asia, el Golfo Pérsico y el Mar Rojo alrededor de 2050; y el este de China, partes del sudeste asiático y Brasil para 2070. Sin embargo, Estados Unidos no es inmune. "Dentro de 50 años, estados del Medio Oeste como Arkansas, Missouri e Iowa probablemente alcanzarán el límite crítico de temperatura de bulbo húmedo", agrega.

Isla urbana de calor y zonas de España en "peligro"

Además, del calentamiento global, existe otro fenómeno que también contribuye al aumento de las temperaturas en las ciudades y es lo que se conoce como "isla urbana de calor"; esto son áreas urbanas que son más calientes que las áreas rurales cercanas.

Según un informe de Naciones Unidas, estos factores de riesgo tienen algunos orígenes y soluciones en común con el cambio climático, en particular en los sectores de la energía y el transporte, y son especialmente importantes a medida que aumenta la urbanización. La rapidez de la urbanización y del crecimiento demográfico contribuye enormemente a las enfermedades no transmisibles y al cambio climático. Las zonas urbanas facilitan la actividad en múltiples sectores en los que pueden realizarse intervenciones. Así pues, además de plantear enormes desafíos, las zonas urbanas ofrecen grandes oportunidades de lograr un cambio positivo y sostenible.

Según el informe de la NASA, en cuanto a España, zonas de Madrid, la Comunidad Valenciana y Andalucía experimentarán más de tres meses con temperaturas de 35 grados o más en 2050. Para revelar este escenario, la agencia espacial ha tenido en cuenta la relación entre la temperatura y la humedad, así que podrían aumentar las zonas inhabitables si solo se tienen en cuenta los grados máximos alcanzados.

Cómo pueden ayudar los satélites

Muchos lugares con temperaturas extremas de bulbo húmedo se encuentran en países en desarrollo de las regiones subtropicales, donde hay pocas estaciones meteorológicas fiables a largo plazo. Esto dificulta comprender plenamente los fenómenos de calor extremo. Sin embargo, los datos satelitales pueden ayudar a identificar los puntos calientes y los procesos que provocan temperaturas elevadas de bulbo húmedo en esos lugares.