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Yolanda Díaz ataca a los empresarios por reunirse con Milei y Garamendi le responde: "El radicalismo también viene de la extrema izquierda"


Carlos Asensio

Tira y afloja entre la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y el presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, por la fotografía que se hicieron los empresarios españoles con el presidente de Argentina, Javier Milei, en su visita a España este fin de semana, en la que también estaba el presidente de la patronal.

Garamendi aseguró en una entrevista este lunes en la Cadena Ser que las actitudes radicales "vienen de la derecha y de la extrema izquierda también". Esta respuesta se produce tras las declaraciones de la vicepresidenta primera, le reprochó haberse hecho la foto con Milei "a sabiendas probablemente de lo que iba a decir", en referencia a lo que calificó de "insultos al Gobierno de España".

A lo que Díaz se refiere con eso es al momento en el que el presidente argentino, Javier Milei, llamó "calaña" a Pedro Sánchez y "corrupta" a su mujer, Begoña Gómez, en un acto el domingo en el Palacio de Vista Alegre de Madrid organizado por Vox. Unas palabras que hicieron que el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, llamase a consultas "sine die" a la embajadora de España en Argentina, María Jesús Alonso, y exigió una disculpa al presidente.

El presidente de la CEOE indicó que Díaz "tiene que estar en su sitio como vicepresidenta y como ministra". Reiteró que "se está confundiendo" y aseveró que sus palabras pueden ser "por interés personal". Garamendi aclaró que la reunión "es una relación empresarial entre dos países".

Las declaraciones de Díaz se produjeron momentos antes de comenzar un acto de Sumar en donde la vicepresidenta segunda reiteró que sentía mucho que el empresariado español haya acompañado a Milei este fin de semana "a sabiendas que ya no es la primera vez que insulta al Gobierno español y a sabiendas, probablemente, de lo que el presidente argentino iba a decir". Además, calificó este encuentro de "gran error".

A esto Garamedi fue claro y recalcó que "no ayuda" buscar culpables en el mundo empresarial, "pero estamos acostumbrados últimamente a que parece que el empresario, con nombres y apellidos, es el culpable de las cosas". Es por eso que, a través de las ondas, el presidente de los empresarios llamó a la moderación: "nos gusta la moderación y siempre apostaremos por esos espacios", dijo.

Segundas filas

Los empresarios tampoco se sienten cómodos con el estilo del presidente argentino. Tal es así que, a excepción de Banco Santander, Iberia, Abertis o Día, el resto de empresas enviaron a segundas filas. En el caso de la entidad bancaria fue el CEO, Héctor Grisi, y la aerolínea de IAG envió a su presidente y CEO, Marco Sansavini. Abertis envió a su CEO, Jose Aljaro y Día al suyo, Martín Tocachi.

En cuanto al resto de asistentes, acudieron a la cita Alejandro Bataller, vicepresidente de AB Living; el CEO para América Latina de BBVA, Jorge Sáenz-Zcunaga; el director de Consello Group, Alfonso Aznar; el presidente de Ecoener, Luis Valdivia; el vicepresidente de Mapfre, José Manuel Inchausti; el director de Naturgy, Pedro Larrea Paguaga; presidente de Rothschild and Co, Iñigo Fernández de Mesa; el CEO de Telefónica para Hispanoamérica, Alfonso Gómez Palacios y el fundandor y presidente de Unir, Miguel Arrufat.

Así, ni Ana Botín (Banco Santander), ni Álvarez Pallete (Telefónica), Marta Ortega (Inditex) o Florentino Pérez (Grupo ACS), asistieron al encuentro con Milei.

"Solo se habló de economía"

Tanto Garamendi como varias empresas presentes en ese encuentro organizado por el Gobierno de Argentina, según dijo el presidente, reiteraron que el contenido fue puramente económico. "Solo se habló de economía", aseguraron tanto desde la patronal como desde Iberia, una de las compañías que estuvo representada en el encuentro con el presidente argentino a través de su presidente, Marco Sansavini.

Desde la aerolínea se sumaron a la patronal a la hora de criticar las palabras del libertario en el acto de Vista Alegre. "No atienden al lenguaje diplomático que debe usarse entre dos países amigos con estrechas relaciones bilaterales" y secundaron el llamamiento a la moderación del presidente de la CEOE.

En la compañía aseguraron que es habitual que se mantengan reuniones bilaterales con los dirigentes de los países en donde tienen intereses. En ese sentido, recalcaron que los planes económicos del Gobierno de Argentina son de especial interés para Iberia, ya que genera 197 millones de euros al PIB de ambos países y 12.500 puestos de trabajo directos e indirectos.

Telefónica, otra de las compañías presentes en dicho encuentro, mostró su "total alineamiento" con el presidente de la CEOE. En un comunicado oficial, la teleco asegura que "carece de sentido que se ataque a nuestro presidente del Gobierno y a su esposa" en una visita a España.

La compañía recalcó que durante la reunión con Milei tuvieron "la oportunidad" de escuchar y compartir con él "los planes de acción que se están llevando a cabo en Argentina y la situación actual de las inversiones en aquel país" en un marco, aseguran, "absolutamente de índole técnica y económica".

Por tanto, apelan a una "atmósfera de colaboración y diálogo constructivo" como "elemento necesario para el progreso conjunto de ambos países". Hay que recordar que esta compañía tiene presencia internacional en Brasil, Alemania, Reino Unido y cuentan con una unidad de negocio para Hispanoamérica (Hispam), en la que está incluida su actividad en Argentina.

El presidente de Naturgy, Francisco Reynés, también se suscribió. En su participación ayer en el foro Creo, aseguró que "los respetos personales tienen que prevalecer".

Desde Banco Santander y BBVA también se unieron al rechazo. La entidad capitaneada por Ana Botín dijo en un comunicado que "ese tipo de lenguaje" no contribuye a la convivencia y "en ningún caso deberían formar parte de la dialéctica política entre dos países hermanos". Por su parte, BBVA rechazó "profundamente" los comentarios en un acto político "totalmente ajeno" al encuentro empresarial del pasado sábado.