Kalfrisa crea el primer horno crematorio con hidrógeno en el mundo

La descarbonización de la economía afecta a todas las áreas de actividad, incluidas las incineraciones. Un proceso con el que se producen emisiones de CO2 por el uso de combustibles fósiles. Pero eso era hasta ahora. Kalfrisa ha desarrollado dos hornos crematorios sostenibles, uno para personas y otro para mascotas.

La clave de esta cremación ecológica es que se ha procedido a descarbonizar estos hornos mediante la sustitución de combustibles fósiles –habitualmente se emplea diésel, propano o gas natural-, con los que se producen emisiones de CO2. El elegido ha sido el hidrógeno, que solo genera "vapor de agua, que es inocuo para las personas y el medioambiente", explica Miguel Gil, responsable de I+D en Kalfrisa a elEconomista

El rediseño para introducir el hidrógeno es el único cambio que se produce en estos hornos crematorios sostenibles, que son novedad en todo el mundo. "El horno funciona igual y tiene las mismas prestaciones. No existen ninguna afección sobre la cremación del cuerpo", añade Gil.

No obstante, también cabe la posibilidad de "hibridarlo para que pueda funcionar con otros combustibles" mientras se produce un mayor desarrollo de la economía del hidrógeno porque, a día de hoy, algunos de los combustibles fósiles son más económicos.

Estos dos hornos ya están disponibles para su venta y se han iniciado los contactos con varias funerarias interesadas en su uso. Todo el desarrollo e innovación se ha hecho en Zaragoza, ciudad en la que Kalfrisa tiene su sede, concretamente en el polígono de Malpica. En este enclave ha construido una nueva nave que acoge el Centro de Diseño y Validación de Tecnologías Limpias, que se ha inaugurado hoy.

Estos prototipos -se contó con el apoyo de CDTI en los primeros estudios y también con el respaldo de las líneas para AEIs y el apoyo de Clenar y la Fundación del Hidrógeno Aragón-, no son los únicos que han desarrollado ya el equipo de innovación de Kalfrisa.

Industria más sostenible

La empresa, siguiendo con su objetivo de contribuir a la descarbonización de sus máquinas y de la economía en general, también ha rediseñado un equipo de limpieza. "Es un oxidador térmico, una máquina industrial", que permite limpiar los compuestos orgánico volátiles (gases que contaminan) en las industrias y que son nocivos tanto para la salud de las personas como para el medioambiente. "Estos equipos requieren de un aporte de combustión por lo que los hemos rediseñado para que no empleen combustibles fósiles, sino energía eléctrica".

Estos desarrollos son los primeros que se han hecho en este nuevo centro en el que se seguirá trabajando para impulsar la descarbonización. En concreto, ya se está inmerso en iniciativas con acerías en sus hornos y el empleo del acero o el aluminio. El reto es que los materiales no se vean afectados por los cambios que se producen en los procesos de combustión. "Lo estamos analizando".

Kalfrisa también está inmersa en otros proyectos de innovación tanto nacionales como internacionales –el 60% de la facturación es exportación-, en los que se pone el foco en la descarbonización y digitalización. Una mayor actividad que ha llevado a la compañía a ampliar recientemente su equipo de innovación, contando en la actualidad con siete personas.

No obstante, no se descarta ampliar más adelante el equipo, puesto que el proceso de descarbonización y la transición energética llegarán a todas las áreas de actividad y a todas las empresas, incluyendo las pymes.