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Carles Tusquets, el banquero que llegaba a las reuniones en taxi

  • El fundador de Trea Capital y extesorero del Barça repasa su trayectoria profesional en el Cercle d'Economia, entidad que presidió entre 1989 y 1992
Carles Tusquets interviene en el ciclo 'Les persones del Cercle'. EE

Aleix Mercader
Barcelona,

Carles Tusquets se metió a banquero tras leer un anuncio en La Vanguardia. La vida está hecha de casualidades. Lo que vino después ya no es casual, sino fruto de "tres tes: talento, trabajo y tesón" --la trilogía es del propio Tusquets--.

El financiero empezó trabajando codo a codo con Isidro Fainé en Banco Unión, negoció un tiempo más tarde el fichaje de Maradona para el Barça y alcanzó la presidencia del Cercle d'Economia cumplidos los 38 años, una casa a la que aún está estrechamente vinculado. Precisamente fue en la sede del lobi económico donde el empresario rememoró el pasado lunes los hitos que han marcado su trayectoria vital. Lo hizo de la mano de Gerard Garcia, fundador de la startup Deale y uno de los benjamines del Cercle.

Dicho sea de paso, la cita logró rejuvenecer el auditorio de la entidad, más acostumbrada a los sénior que a los júnior. Pero la bisoñez no evitó que Tusquets tirase de orejas al respetable: "Observo en la sociedad civil, en los jóvenes, cierto conformismo. Tenéis que cambiar la sociedad... hay muchas cosas mejorables". Él lo hizo, como insistió Garcia. Tras foguearse en Banca Catalana y Banco Unión, el joven directivo se lanzó a la piscina con la creación de Fibanc en 1983. Fue una de las pocas entidades de gestión de patrimonio que existían en España a principios de los ochenta.

Los inicios no fueron fáciles: "Hacía veinte años que no se daba ninguna licencia a un banco. Había uno llamado Condal que compró Rumasa. Cuando Rumasa fue expropiada, la licencia pasó al Banco de España y la solicité. Pero me la negaron con el argumento de que podía haber querellas de Ruiz Mateos contra el Estado. Entonces pedí una licencia nueva. Pero las licencias venían con dos condiciones: no se podían repartir dividendos en diez años y solo se podía tener deuda pública como activos. En aquel momento, Ernest Lluch me ayudó mucho al impulsar en el Consejo de Ministros un cambio de la ley bancaria". Finalmente, la autorización llegó... el Día de los Santos Inocentes.

Maradona y una granada

Todo esto lo hizo sin abandonar la arena pública --y sin cambiar de hábitos: "jamás he dejado de ir en moto y recuerdo que a las reuniones de banqueros se extrañaban de que llegase en taxi"--. El profesional entró en la junta del FC Barcelona con solo 27 años, convirtiéndose en el tesorero más joven del club azulgrana. Trabajó a las órdenes de Núñez y su paso se dejó notar: la primera auditoría en la historia del Barça, la ocurrencia del doble abono para liquidar la deuda de la institución y la negociación de los fichajes de Hans Krankl y de El Pelusa.

El contrato de Maradona estuvo empedrado de dificultades, desde la complicada definición del cambio de divisas para abonar el pago del jugador hasta la charla (pistola y granada de por medio) con el presidente del Boca Juniors.

De Barcelona a Argentina y de vuelta a Barcelona. En 1989, Tusquets se convirtió en presidente del Cercle. Antes ya se había enrolado en la junta de Enrique Corominas dentro de la hornada joven formada por Josep Piqué, Antón Costas, Pedro Fontana y Andreu Soldevila. Pese a las preguntas de Garcia, Tusquets no quiso apuntarse demasiados tantos en su presidencia, pese a que la entidad jugó por aquellos años un papel dinamizador en los Juegos Olímpicos del 92. "Sí hice una cosa: poner aire acondicionado", bromeó.

Oferta llegada de Milán

En el 2000, el grupo italiano Mediolanum compró Fibanc con el compromiso de que su fundador abandonaría la organización al cabo de cinco años. Pero aún sigue en el consejo de la empresa con sede en Milán. En 2006 fundó la sociedad de valores Trea Capital, una firma que intenta preservar el saber antiguo de la banca. "Los bancos no tienen ya el monopolio del ahorro, la financiación ni de los métodos de pago. Las oficinas antes eran un activo, pero ahora son un pasivo y se cierran. Lo único bueno de un banco es mantener al cliente fiel a lo largo del tiempo. Ser el médico de cabecera de su dinero", explicó.

Tras fundar dos entidades financieras, llevar las cuentas del Barça y presidir el Cercle, quizá le ha faltado probar la política. Sí se ha presentado a unas elecciones, las de la Cámara de Comercio de Barcelona,... pero aquello no acabó bien. "Fue una estafa, un robo a mano armada", afirmó. La justicia ha dado la razón en todas las instancias a Tusquets, que ha mantenido una lucha en solitario contra los comicios que auparon la candidatura independentista Eines de País al frente de la corporación pública.

En otras ocasiones, Tusquets ha dado a entender que tras aquel episodio no piensa enfrascarse en una lucha semejante. Aunque viéndolo en la brecha, quién sabe.