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Internet en peligro: el conflicto en el Mar Rojo corta los kilométricos cables de red tendidos en el fondo marítimo

Foto: Zmscable.

Cristian Gallegos

El Mar Rojo se ha convertido en un epicentro de conflicto geopolítico y comercial en donde los secuestros y ataques de cargueros han afectado directamente al transporte marítimo global. Sin embargo, en medio de este hostil escenario aparece otro sector afectado que tiene que ver con las telecomunicaciones.

El pasado 18 de febrero un misil balístico lanzado por rebeldes hutíes, respaldados por Irán en Yemen, alcanzó al carguero Rubymar. El ataque causó a su vez el corte de cuatro cables de Internet tendidos en el fondo del mar en el estrecho de Bab-el-Mandeb.

La caída de la conectividad afectó a millones de personas (25% del tráfico mundial de internet), desde la cercana África Oriental hasta miles de kilómetros de distancia, en Vietnam, según explicó la empresa de telecomunicaciones hongkonesa HGC Global Communications y recoge EFE. Se cree que el ancla de arrastre del barco pudo haber roto los cables mientras navegaba a la deriva.

Durante meses, el carguero había estado navegando por el Mar Arábigo, haciendo escala en puertos locales sin incidentes. Sin embargo, el 18 de febrero cambió el rumbo de su historia tras un ataque por rebeldes hutíes que terminó afectando también a la red de conexión de Internet.

"De entre más de 15 cables submarinos en el Mar Rojo, cuatro de ellos (Seacom, TGN, AAE-1, EIG) están cortados, lo que estimamos impacta en el 25 % del tráfico", informó HGC Global Communications en un comunicado en que no especifica la causa de los daños, si bien se producen en la zona en la que intercambian ataques los rebeldes hutíes y la coalición internacional naval liderada por Estados Unidos.

Según la nota, alrededor del 15% del tráfico de internet de Asia se dirige hacia el oeste y el 80% de ese tráfico pasa por estos cables submarinos en el Mar Rojo, donde los rebeldes hutíes atacan barcos que consideran vinculados a Israel como parte de sus operaciones contra la guerra en la Franja de Gaza desde el pasado 19 de noviembre.

Ante los efectos en las comunicaciones a nivel global, la empresa aseguró que desvió parte de las conexiones a través de una red de cableado "con destino norte", que sale desde Hong Kong, cruza China y se dirige hacia Europa; "en dirección este", que sigue una ruta a través de Estados Unidos hasta Europa; y "hacia el oeste", diversificando el tráfico en el resto del sistema de 11 cables que quedan operativos en la zona del Mar Rojo. La compañía de telecomunicaciones indicó que no solo está atendiendo las peticiones de sus clientes, sino que también ha recibido consultas de operadores en la región del Norte de África y Oriente Medio sobre "opciones de desvío de contingencia desde las redes de Hong Kong hacia el oeste".

"Sabotaje" por Telegram

Si bien se desconoce la causa exacta de este corte en el cableado submarino, los rebeldes hutíes acusaron a Estados Unidos y al Reino Unido de "provocar defectos" en la red de cables submarina del Mar Rojo. Sin embargo, en las últimas semanas, el Gobierno internacionalmente reconocido del Yemen había acusado a los hutíes de querer atacar el cableado submarino, después de que canales de Telegram afines a los insurgentes sugirieran sabotear esta infraestructura como parte de sus acciones contra la navegación comercial en el Mar Rojo, acusaciones que los hutíes han negado en reiteradas ocasiones.

Al respecto, el Comité Internacional de Protección de Cables (ICPC), que promueve la protección de los cables submarinos, manifestó su preocupación sobre los posibles daños en la infraestructura del Mar Rojo como consecuencia de la militarización de la vía marítima, según recoge EFE.

Los cables de Internet en el mar

En este contexto, más de 550 cables de Internet recorren el fondo del océano y conectan al mundo. Vinculan continentes y economías, transmitiendo de todo. Doce de los cables pasan por el estrecho de Bab-el-Mandeb, señaló a Wired Alan Mauldin, director de investigación de la firma de investigación de telecomunicaciones TeleGeography. "Estos cables varían enormemente en cuanto a su antigüedad y también en sus capacidades", agregó Mauldin. La región es un punto crucial, pero vulnerable.