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Suecia completa el 'muro nórdico' de la OTAN frente a Putin
- El país se convierte en el miembro número 32 de la alianza atlántica
- Hungría finalmente aprobó la adhesión de Estocolmo al tratado
- La negativa de Ankara y Budapest retrasó su entrada al mismo tiempo que Finlandia
Carlos Asensio
Suecia acaba de completar su entrada en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Este jueves el país nórdico pasa a formar parte de la alianza tras el levantamiento del último obstáculo por parte de Hungría al depositar el protocolo de adhesión en Washington. Así, Estocolmo completa el 'muro nórdico' tras su adhesión al pacto, tras Finlandia.
El primer ministro sueco, Ulf Kristersson, se trasladó hasta la capital de Estados Unidos para acabar de formalizar un proceso que se presumía 'express' pero que finalmente tardó casi dos años en completarse debido a las reticencias de Turquía y Hungría. El Departamento de Estado ha confirmado, tras el paso dado por Hungría, al que sigue el propio protocolo del país candidato, en este caso Suecia, que este jueves "se cumplieron las condiciones de entrada en vigor" para la adhesión de Suecia a la OTAN
El proceso de adhesión de Suecia se inició junto con el de Finlandia. La Alianza Atlántica prometió a ambas naciones nórdicas que su proceso de incorporación iba a ser "el más rápido de la historia". Pero, mientras que sus vecinos finlandeses lograron el apoyo unánime de los aliados y consiguieron adherirse en abril de 2023, Estocolmo estuvo en vilo y se sentían excluidos con respecto a Noruega y Finlandia. También porque esperaban que la adhesión fuese en dúo, tal y como sucedió con la solicitud.
Los palos en las ruedas vinieron de manos de Turquía y Hungría, este último miembro de la Unión Europea igual que Suecia. El caso es que Suecia tuvo que esperar y aceptar que su proceso de cobertura bajo el paraguas aliado frente a futuras amenazas militares sería mucho más largo que el de sus vecinos.
En declaraciones recogidas por la televisión pública alemana Deutsche Welle (DW), el investigador de la Universidad Sueca de Defensa, Oscar Jonsson, aseguró que el hecho de que Suecia se viese bloqueada por sus posibles aliados era "el peor lugar" para el país, ya que corría el riesgo de que su candidatura se quedase varada.
La aprobación de Turquía y de Hungría fue un gran esfuerzo diplomático. El Parlamento en Ankara tardó como 20 meses en ratificar la entrada de Suecia y en Budapest tardaron algunas semanas más. Tanto Suecia como Finlandia han tenido que lidiar con las reticencias del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, alegando falta de cooperación en materia antiterrorista y una supuesta connivencia con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK). Por su parte, las fricciones con Hungría vienen "del continuo cuestionamiento del estado de la democracia de Hungría", según expresaron fuentes oficiales.
El proceso de adhesión comienza una vez todos los miembros de la OTAN ratifican los protocolos de adhesión, los documentos deben ser enviados a Estados Unidos, donde son depositados ante el Departamento de Estado. El país aspirante, en este caso Suecia, solo puede ser miembro cuando Washington cuente con los documentos de todos los aliados.
Tras esta ratificación, ahora toca celebrar la ceremonia oficial de izado de la bandera en la sede de la OTAN en Bruselas. Un acto simbólico que usan los aliados para dar la bienvenida a una nueva nación. Está previsto que el lunes se realice esta ceremonia.
Adhesión estratégica
De todos modos, tanto Suecia como Finlandia habían defendido su estatus de "nación neutral" hasta la invasión de Ucrania por parte de Moscú. La proximidad de Finlandia con Rusia (hacen frontera) y el poco apoyo de la opinión pública de ambos países, les mantuvo lejos de los aliados, aunque Putin así les considerase por la estrecha colaboración que mantenían y su pertenencia a la UE.
Suecia tenía convenios de seguridad con países aliados, pero ninguno era vinculante a diferencia del Artículo 5 de la OTAN de "todos para uno y uno para todos".
Ahora, con Putin amenazando con una escalada de la violencia en el Viejo Continente, el que Sueca esté dentro del tratado, refuerza la presencia de la Alianza Atlántica en el Ártico, donde Rusia tiene su arsenal más sensible, misiles balísticos submarinos y bombarderos estratégicos. Además, Suecia aporta importantes activos militares al arsenal de la OTAN.