Piscinas con agua de mar, el nuevo negocio ante la sequía

La entrada de la mayor parte de las provincias de Barcelona y Girona en fase de emergencia por la sequía, con seis millones de habitantes y sus actividades económicas afectados, está impulsando nuevos negocios para buscar alternativas ante las restricciones. Y uno de ellos es el poder usar agua de mar para las piscinas, dado que está prohibido llenarlas o rellenarlas con agua dulce.

Pero no es una solución fácil, según detallan desde la Agencia Catalana del Agua (ACA), ya que quienes opten por piscinas de agua de mar no las pueden tener conectadas a la red de suministro ni para captar agua ni para desaguar, ya que el agua de mar dañaría los ecosistemas fluviales y los sistemas de depuración.

Además, una piscina tradicional no está preparada para funcionar con agua de mar, ya que dañaría sus conducciones. Debe haber una adaptación técnica, y dadas las limitaciones hasta ahora mencionadas, suelen ser piscinas próximas a la línea de costa, porque deben disponer de tuberías de vaciado directo al mar. Por eso es una de las opciones que están barajando desde la Federación Catalana de Cámpings para el próximo verano.

En cualquier caso, el interés despertado por la prohibición de consumir agua para las piscinas (con excepciones por el momento para usos deportivos y sanitarios) se refleja en que esta temática protagoniza varias de las preguntas frecuentes del portal de la sequía de la Generalitat, incluyendo la primera y la última.

Y desde las empresas que se dedican a suministrar agua para piscinas también están surgiendo nuevas opciones vinculadas al agua de mar, que se debe extraer de manera controlada y tratar antes de transportar a los clientes.

De hecho, el salón Piscina & Wellness 2023 de Fira de Barcelona ya llenó el pasado noviembre todas sus instalaciones de demostración con agua de mar vitalizada, desde piscinas a spas. Para ello contó con la colaboración de Más Que Iniciativas, una compañía que emplea a personas con discapacidad y que ofrece este servicio tanto a particulares y comunidades de vecinos como a piscinas de uso público de municipios, complejos deportivos y turísticos. Asimismo, una vez terminó la feria, el agua fue recogida para reutilizarla en el llenado de otras instalaciones acuáticas recreativas y balsas antincendios de Cataluña.

La empresa dispone de todos los permisos para recolectar agua marina sin dañar el medio ambiente ni interferir con otras actividades marítimas. Mediante una planta móvil de filtrado y tratamiento elimina las impurezas y mejora la concentración de oligoelementos, sales minerales y otros nutrientes del agua. Luego transporta el agua en camiones cisterna hasta la instalación de destino, con una vida útil de hasta seis años. Además, por su salinidad natural se reduce el consumo de productos químicos.

Otra compañía que ofrece agua de mar para piscinas es Aquamarina Costa Brava, y también están preparando opciones desde Adesco.

De todas formas, cabe tener en cuenta que muchas piscinas ya están equipadas actualmente con sistemas de recirculación de agua, por lo que pueden seguir funcionando sin necesidad de más agua. También existen sistemas para minimizar la evaporación cuando aumenten las temperaturas, señalan desde Fluidra, multinacional catalana líder global en el sector.

"Aplicar las tecnologías existentes en el mercado es más efectivo que prohibir prácticas como el llenado de piscinas", defienden desde la compañía. Según datos de la Asociación Española de Profesionales del Sector Piscina (Asofap), las piscinas solo representan el 0,5% del agua suministrada en todo el país, y favorecen la salud.

Eso teniendo en cuenta que España es el cuarto país del mundo en número de parque de piscinas y segundo en Europa, según los datos de Asofap, que este 14 y 15 de febrero celebra en Madrid su encuentro anual y destaca que representa a un sector económico de 2.000 empresas en España que aglutinan 40.000 puestos de trabajo, muchos de ellos en pymes muy arraigadas en su zona.