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Esta es la multa de Hacienda por revender un décimo de Lotería de Navidad

Foto: EP.

elEconomista.es

Ahora que se acerca la celebración del Sorteo de Lotería de Navidad es frecuente la venta de décimos o participaciones de esta lotería en las que se incluye algun donativo y que, por lo tanto, supera levemente el precio de 20 euros. Esta venta a menudo respeta los cauces legales, pero en otras ocasiones infringe la normativa de loterías.

La Instrucción General de Loterías deja claro en su artículo 2 que comprar décimos para después venderlos con sobrecoste está prohibido. Dicho artículo (que se puede consultar en este enlace de Loterías y Apuestas del Estado) establece que, al considerarse la Lotería Nacional "como un servicio explotado por la Administración, y sus billetes como efectos estancados", la reventa de los décimos "se declara prohibida".

Con todo, el artículo 8 de la citada instrucción afirma que los titulares de las administraciones de Lotería podrán "valerse de vendedores autorizados" a pesar de que en un principio "la venta de billetes sólo podrá efectuarse en las administraciones de Loterías legalmente establecidas".

Por lo tanto, para poder revender esos décimos de Lotería hay que conseguir el permiso directamente de la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado (SELAE), que además pone un límite para el sobrecoste que se puede imponer.

Este sobrecoste máximo, informa la SELAE, es de un 20% del décimo, por lo que en el caso de la Lotería de Navidad, el precio máximo al que se puede vender un décimo es de 24 euros.

Cuáles son las multas por revender de forma ilegal un décimo de Lotería

Gestha, el sindicato de los gestores de Hacienda, informaba en un comunicado de que la reventa de décimos premiados en la Lotería de Navidad es ilegal y, por lo tanto, está sujeta a sanciones.

El sindicato advertía "del peligro de revender décimos o papeletas a personas o intermediarios interesados en blanquear dinero", ya que en esos casos se incurriría en un delito de blanqueo de capitales.

Así, mientras el vendedor podría ser multado con una cantidad que podría superar la mitad de las ganancias, el comprador o defraudador ha de pagar a Hacienda por el sobreprecio de la compra, aunque tiene la opción de acreditar el origen de los ingresos.