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Qué es la amnistía fiscal y la amnistía política: antecedentes en España
- La amnistía es una herramienta que permite el olvido de los delitos imputados
- Una guía para la amnistía: la propuesta de ley en el Congreso de los Diputados
Elena Iglesias
La amnistía es uno de los términos legales que se encuentra de máxima actualidad tras el pacto sellado entre PSOE y ERC, como una de las condiciones que exigen los republicanos para alcanzar un acuerdo de investidura que garantice el nuevo gobierno del PSOE con Pedro Sánchez.
La pasada semana, el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y el presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès, cerraban ese acuerdo sobre el contenido de una nueva ley de amnistía que supondría que ERC apoyase la futura investidura de Sánchez, al mismo tiempo que los socialistas tratan de alcanzar el mismo acuerdo, concretando aún más esta ley de amnistía con Junts y Puigdemont, fugado de la justicia española en Bélgica. Pero, ¿por qué es la amnistía una de las condiciones de mayor importancia para apoyar un posible gobierno de Sánchez?
¿Qué es una amnistía fiscal?
La amnistía fiscal es una herramienta que se aprueba por ley y que tiene como objetivo recaudar el dinero negro de la economía sumergida, de tal forma que salga a la luz el dinero no declarado a Hacienda por los contribuyentes que tenían obligación de hacerlo y no lo hicieron.
De esta forma, las amnistías fiscales permiten regularizar la situación de los patrimonios de los contribuyentes no declarados, a través de condiciones más ventajosas de las que hubieran tenido en caso de haber tributado de manera regular.
Además, una de las características más importantes de la amnistía fiscal es que los contribuyentes que declaren mediante esta herramienta el dinero sumergido no tendrán que enfrentarse a ningún tipo de pena o sanción como infractores. Así, a estos contribuyentes se les impone un gravamen especial para que declaren su dinero, pero no se les sanciona ni se les multa de ninguna forma.
Con esta medida y gracias a este tipo de "acuerdo", el fisco consigue recaudar gran cantidad de dinero sumergido, aumentando los fondos de Hacienda de forma fácil y rápida y, de cierto modo, "perdonando" a las personas que no declaron su patrimonio como deberían haber hecho y regularizando su situación.
La amnistía fiscal apenas está regulada en España, ya que, dejando de lado las dos amnistías fiscales durante el gobierno de Aznar y el de Mariano Rajoy, la última vez que se aplicó una amnistía (no fiscal) fue en el año 1977, por la que se pusieron en el olvido gran cantidad de delitos que se dieron durante el franquismo. Así, la Constitución 1978 dejó fuera esta figura, quedando un vacío legal.
Antecedentes de amnistías fiscales en España
Una de las más recientes amnistías fiscales que se aplicaron en España fue en el año 2012, mediante el Real Decreto-ley 12/2012, de 30 de marzo, por el que se introducen diversas medidas tributarias y administrativas dirigidas a la reducción del déficit público.
Con esta normativa, en la disposición adicional primera, se aprueba una declaración tributaria especial, es decir, una amnistía fiscal que recoge: "Los contribuyentes del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, Impuesto sobre Sociedades o Impuesto sobre la Renta de no Residentes que sean titulares de bienes o derechos que no se correspondan con las rentas declaradas en dichos impuestos, podrán presentar la declaración prevista en esta disposición con el objeto de regularizar su situación tributaria".
De este modo, esta ley permitía "presentar una declaración e ingresar la cuantía resultante de aplicar al importe o valor de adquisición de los bienes o derechos el porcentaje del 10%".
El cumplimiento de esta norma, "determinará la no exigibilidad de sanciones, intereses ni recargos", concluye esta disposición de la mencionada ley.
La amnistía política, el requisito de Puigdemont
La amnistía es una herramienta que puede aplicarse para otras situaciones que no tienen nada que ver con el fisco. De hecho, ese sería el caso que se le aplicaría a Puigdemont, fugado en Bruselas por el caso del procés en Cataluña, cuando los líderes del proceso independentista catalán fueron juzgados por rebelión, sedición, usurpación de funciones públicas, desobediencia y malversación de fondos públicos.
En España, la última amnistía no fiscal tuvo lugar en el año 1977, cuando se aprobó la Ley 46/1977, de 15 de octubre, de Amnistía. Con ella, quedaban amnistiados "todos los actos de intencionalidad política, cualquiera que fuese su resultado, tipificados como delitos y faltas realizados con anterioridad al día 15 de diciembre de 1976".
Este tipo de amnistía también se aprueba por ley orgánica y supondría para el líder de Junts el olvido de todos los delitos que se le hayan podido imputar, sin necesidad de un juicio legal, sentencia o condena, quedando en el olvido los antecedentes penales de la persona amnistiada.
Esta nueva ley, de aprobarse, debería tener una cuidadosa redacción, ya que, de lo contrario, podría ir contra alguno de los principios constitucionales, como es el caso del principio de igualdad o el de separación de poderes, entre otros puntos.