La UE plantea pedir una "pausa humanitaria" en Gaza para garantizar el acceso a ayuda
- La decisión estará en manos de los líderes de la UE en la Cumbre de finales de semana
Lidia Montes
Bruselas,
La Unión Europea defiende una "pausa humanitaria" en Gaza. Lo ha reiterado ante los ministros de Exteriores de la UE, el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, en un encuentro en Luxemburgo en el que ha abogado una "pausa humanitaria" para permitir el acceso de ayuda a la Franja de Gaza, concretamente de agua y combustible.
"La prioridad en este momento es que la ayuda humanitaria llegue a Gaza", ha exhortado el Alto Representante de la UE a su entrada al encuentro en un intento por enfatizar la necesidad de permitir el acceso del combustible necesario para el proceso de desalinización del agua. Una petición que se queda corta frente a las demandas de hace pocos días, del secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, António Guterres, que requería un alto al fuego en la región.
El apoyo a tal propuesta, ha explicado el ministro de Exteriores en funciones, José Manuel Albares, ha sido amplio. Si bien ha puntualizado que en el seno del encuentro no ha habido votación alguna, ciertas "delegaciones no han hecho referencia a ello", ha reconocido el titular de la cartera de Exteriores.
Será en la Cumbre de líderes de la UE que tendrá lugar a finales de semana en Bruselas que se volverá a abordar el tema. Les corresponde, así, a ellos fijar la postura de la Unión Europea al respecto del conflicto entre Israel y Hamás dada su trascendencia política.
Fue así que Borrell reconoció que un "una pausa es un objetivo menos ambicioso que un alto al fuego, que significaría un acuerdo entre las partes", aunque intentó precisar las intenciones que envuelven su propuesta. Se articularía como una "interrupción" del conflicto, que luego "continuaría". Sin embargo, "una pausa puede ser acordada de manera más rápida y creo que una pausa es necesaria incluso para que la ayuda humanitaria entre", de lo contrario "la propia ayuda humanitaria va a ser víctima de la actividad militar".
En un ejercicio de realismo, Borrell puso sobre la mesa que el hecho de movilizar a un millón de personas "en un lugar donde no hay sistema de transporte y las carreteras han sido destruidas", requiere más de las 24 horas que Israel plateaba en su ultimátum.
Reiteraron los Veintisiete su condena al ataque terrorista de Hamás del pasado 7 de octubre. También plantearon el derecho de Israel a defenderse, conforme al derecho humanitario e internacional. "No puede ser una frase retórica. Debe tener sentido", incidió el Alto Representante. Un punto de partida que utilizó para mostrar el apoyo a la solución de dos Estados con frontera y Jerusalén como capital de los dos, como fórmula para la paz al conflicto.
Dentro de la UE las posturas sobre la guerra son diversas. Tensionó la situación que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, viajará a Israel para mostrar su apoyo sin mención expresa a la necesidad de respetar el derecho internacional. Especialmente porque la política exterior compete a los Estados miembro, que se encargaron de dar su propio mensaje, la semana pasada, junto con el Consejo de la UE presidido por Charles Michel.
Pero los propios países del bloque albergan posturas divergentes sobre el conflicto. De un lado, Irlanda, España o Luxemburgo defienden un alto al fuego. Mientras que Alemania o Italia inciden en el derecho de Israel a defenderse.
En este marco, la petición principal de Borrell se reduce a pedir el acceso de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza. Si antes de la guerra un centenar de camiones llegaban cada día a Gaza, la primera veintena lo hizo el pasado sábado y otros tanto el domingo "cuando las necesidades son mucho mayores", resaltó el Alto Representante. "Estos primeros convoyes son un signo positivo, pero tienen que llegar en cantidad y tienen que aportar medicinas y comida".