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La RFEF destituye a Jorge Vilda como entrenador de la Selección Española de Fútbol Femenino


elEconomista.es

El hasta ahora entrenador de la Selección Española de Fútbol Femenino y director técnico, Jorge Vilda, ha sido destituido como seleccionador. Aunque la decisión se ha tomado en las últimas horas, su cese ha sido fruto del efecto dominó que ha generado toda la polémica en torno a Luis Rubiales, quien a su vez se encuentra suspendido temporalmente de sus funciones como presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).

Según ha informado la RFEF en un comunicado, la destitución de Vilda es "una de las primeras medidas de renovación anunciadas por el presidente Pedro Rocha". El organismo ha agradecido a Vilda "su labor al frente de la Selección y en sus funciones de máximo responsable deportivo de las selecciones femeninas, así como los éxitos cosechados durante su etapa coronados con la reciente consecución del Mundial".

La RFEF ha puesto en valor en el comunicado la "intachable conducta personal y deportiva" de Vilda, calificado como "pieza clave en el notable crecimiento del fútbol femenino en España" y "promotor de los valores del respeto y la deportividad en el fútbol".

Por qué han cesado a Vilda

Si bien la polémica polémica sobre Vilda se originó hace justo un año, cuando aquellas quince jugadoras de la selección renunciaron a ir convocadas por desavenencias con el entrenador, fue tras el famoso discurso de Rubiales del pasado 25 de agosto (cinco días después del beso de la final) cuando su nombre se comenzó a tambalear.

Aquel día, Jorge Vilda aplaudió (al igual que el seleccionador del equipo masculino, Luis de la Fuente) el discurso de Rubiales. Concretamente, las cámaras grabaron el instante en el que, tras el famoso "No voy a dimitir", ambos entrenadores aplaudieron la decisión de Rubiales. Un discurso en el que, además, Rubiales anunció a Vilda su renovación y una sustancial subida de suelo.

Un día más tarde, la mayor parte del equipo técnico de la selección abandonó a Vilda. En un duro comunicado, en el que mostraban su apoyo a Jennifer Hermoso y mostraban su condena a la conducta mostrada por Rubiales, tomaron "la decisión de dejar sus cargos a disposición de la misma".

Y esa misma tarde, tanto las 23 campeonas del mundo como otras 57 futbolistas (80 en total) lanzaron un contundente comunicado oficial en el que renunciaban a jugar con la camiseta de España a menos que se produjesen "cambios reales, tanto deportivos como estructurales".

Vilda, acorralado, trató de achicar agua de un barco que se hundía; publicó su propio comunicado, en el que condenaba "sin paliativos toda actitud machista", en referencia al presidente de la RFEF. Probablemente ya fuera tarde.