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BBK blinda el futuro de Kutxabank en Euskadi al completar el fondo de reserva de 230 millones

  • La fundación alcanza la dotación dos años antes del límite fijado por el regulador
  • El banco contribuye en 776 millones al PIB vasco y supone 3.000 empleos
Xabier Sagredo, presidente de BBK, (segundo por la izda.) con otros directivos de la fundación bancaria.

Maite Martínez
Bilbao,

BBK, propietaria del 57% de Kutxabank, ha completado la dotación del fondo de reserva necesario para mantener el control en el banco vasco, con 231 millones y dos años antes del límite fijado por el regulador, en la Ley de cajas de ahorros y fundaciones bancarias.

"Gracias a esta dotación Kutxabank va a permanecer con nosotros durante mucho tiempo", ha afirmado el presidente de BBK, Xabier Sagredo, en la rueda de prensa en la que fundación bancaria ha anunciado que se ha alcanzado la cantidad exigida para el fondo de reserva.

En su comparecencia, Sagredo ha recordado que la Ley 26/2013, de 27 de diciembre, de cajas de ahorros y fundaciones bancarias, obligaba a entidades con determinadas características a transformarse en fundaciones bancarias.

BBK finalmente se constituyó en noviembre de 2014 en fundación bancaria. Para mantener el control en Kutxabank debía presentar un plan financiero reforzado que incluía dotar un fondo de reserva para atender a posibles necesidades futuras de capital del banco, así como un plan de diversificación y gestión de riesgos. La otra opción era desinvertir y, según ha destacado, optaron por el "camino más difícil" pero que era la decisión "más adecuada".

Activo estratégico

Al cierre de 2022, BBK ha culminado la dotación completa de ese fondo, con un volumen de 231 millones, y se ha hecho dos años antes del límite que se había establecido.

Kutxabank es un activo estratégico para Euskadi por el impacto, directo e inducido, que genera como la empresa de servicios más grande. La entidad que preside Antón Arriola sitúa en 776 millones de euros la contribución que la actividad corporativa de sus entidades realiza al Producto Interior Bruto, equivalente al 1,17% del total de la economía vasca. Además, mantiene cerca de 3.000 empleos directos y las arcas públicas vascas percibieron en forma de tasas e impuestos un total de 187 millones.

Según un estudio de Deusto Business School, cualquier operación de desinversión hubiera supuesto una pérdida patrimonial significativa para BBK y una menor capacidad para realizar su Obra Social, y habría puesto en riesgo el mantenimiento local de Kutxabank.

El citado estudio, que ha resaltado Sagredo, señala que la decisión de no salir a bolsa supuso dejar de perder unos 2.000 millones de euros.