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INCIBE advierte a los autónomos: estos son los peligros de usar las redes sociales en tu negocio

    Foto: Dreamstime

    elEconomista.es

    En los tiempos que corren, las redes sociales son una de las herramientas más importantes para las empresas. Hoy en día, si un negocio no está en internet no existe. La realidad es que estas aplicaciones permiten crear una imagen de marca y acercarse al público objetivo. Sin embargo, también desempeña una serie de peligros en materia de seguridad digital.

    Tal y como explican desde el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), las redes sociales suponen un gran riesgo para los autónomos, más cuando el trabajador por cuenta propia no es nativo digital. Por este motivo, hay que mantener cierta seguridad a la hora de utilizar estas herramientas y, sobre todo, hay que conocer sus peligros.

    Riesgos del uso de redes sociales y como solucionarlos

    En concreto, el Instituto destaca cuatro riesgos a tener en cuenta, a pesar de que cualquier utilización de una herramienta online desempeña muchos más peligros. No obstante, estos son factores que más tiene que tener en cuenta un autónomo:

    - Acceso no autorizado a los perfiles y cuentas:

    Este es uno de los mayores problemas de las redes sociales. Los autónomos, frecuentemente, cometen el error de cerrar tratos a través de los servicios de mensajería que llevan implementados aplicaciones como Facebook, Instagram o LinkdIn. Una mala planificación de la distribución de contraseñas entre empleados puede ser la causante de un ciberataque. Estos delincuentes "pueden acceder a información confidencial del perfil, como las conversaciones entre proveedores y clientes; o realizar un defacement en el perfil mediante publicaciones no autorizadas o modificando sus datos con la finalidad de hacer un daño reputacional a la empresa", tal y como explica INCIBE.

    Para solucionar este problema existen los gestores de contraseñas, herramientas que permiten almacenar las credenciales de manera segura, generan contraseñas robustas y ayudan a la hora de gestionar recursos compartidos. Además, es indispensable activar las herramientas multifactor de autenticación. De este modo, el autónomo se asegura de que, ante un acceso no autorizado, el ciberatacante no podrá acceder al perfil de la red social.

    - Suplantación de perfiles:

    Las empresas están expuestas a que los ciberdelincuentes creen cuentas en redes sociales similares a las del negocio. De esta manera, los atacantes pueden suplantar al autónomo y hablar con clientes para solicitar sus datos y credenciales, por lo que se estaría poniendo en riesgo información personal de los consumidores.

    La mejor manera de evitar este problema es verificar los perfiles de redes sociales. Este aspecto es vital para que los clientes sepan a ciencia cierta que están hablando o negociando con la empresa de verdad.

    - Mala gestión de la identidad online:

    De nuevo, entra en juego la preparación del autónomo a nivel informático. Este es un gran problema para muchos negocios tradicionales regentados por profesionales de edades avanzadas que no son nativos digitales. El hecho de no disponer de los conocimientos necesarios en gestión de redes sociales, puede ocasionar graves daños reputacionales a la imagen de la empresa.

    No obstante, la mejor manera de solucionar este problema es contratar a un experto en redes sociales, algo que cada vez hacen más empresas. Sin embargo, en la mayoría de ocasiones los autónomos no disponen de la capacidad financiera suficiente para incluir a un trabajador en plantilla que solo se ocupe de estas tareas.

    Por este motivo, la mejor solución es que el autónomo se forme en esta materia. Como ya se ha dicho, el uso de las redes sociales es vital para las empresas, más para los pequeños negocios, por lo que no queda mayor opción que poner solución a este problema.

    - Fugas de información:

    Muchas veces en las redes sociales se mantienen comunicaciones privadas con proveedores, clientes o colaboradores. "Esta información podría ser muy jugosa para los ciberdelincuentes", dicen los expertos de INCIBE.

    Para este problema solo existe una solución, concienciación y estrategia. Es realmente importante concienciar a toda la plantilla de los riesgos que empeña la utilización de redes sociales. Si los propios trabajadores no son conscientes del peligro no podrán poner una solución, de hecho expondrán todavía más a la empresa. A partir de que se ha llevado a cabo una concienciación de la plantilla, es el momento de generar una estrategia de protección. "Es necesario que todas aquellas personas autorizadas a utilizar los perfiles de redes sociales sepan cómo deben gestionarlos de manera conjunta. Por ello, es vital que la empresa establezca una estrategia común que debe ser clara, concisa y homogénea", señalan desde el Instituto.