Xisca Perelló ya no puede ocultar su tripa de embarazada: las fotos de su reaparición con Nadal a punto de volver a ser padres

Los Premios Laureus World Sports Award se celebraron este lunes por segundo año consecutivo en el Palacio de Cibeles de Madrid, donde se reunieron grandes leyendas del deporte que, con sus trajes de gala, se dejaron ver disfrutando de la velada. Entre las estrellas invitadas estaba Rafa Nadal, aunque el extenista no fue el único que brilló durante la noche. Su mujer, Mery Perelló, no se separó de su lado. La vimos sonriente, relajada y con un vestido que, por primera vez, nos mostraba las señales de su segundo embarazo: una sutil barriga de cinco meses sobresalía de su vestido.

La directora de la Fundación Rafa Nadal se presentó en la ceremonia con un elegante vestido largo negro de escote de pico, una pieza que acompañó con una sobrecamisa transparente. Era un conjunto sobrio, pero elegante, que completó con un bolso plateado que iba a juego con sus joyas. En cuanto al peinado, presumió de su larga melena suelta, dejando sus ondas al natural. El maquillaje, acorde con su personalidad, era sencillo y natural.

A pesar de la fluidez de su vestido, se apreciaba la curva de su tripita de embarazada. La mujer del deportista está de cinco meses, por lo que el bebé llegará el próximo verano. Este embarazo, a diferencia del anterior, está siendo más cómodo para Mery, que en su momento ingresó en el hospital al atravesar serias dificultades. Afortunadamente, todo salió bien y Rafael Nadal Jr, que ahora tiene dos años y medio, llegó al mundo en las mejores condiciones.

La noticia de este segundo embarazo la conocimos el pasado 4 de abril, a través de Semana. Lo cierto es que a pesar de los esfuerzos por esconder su estado bajo prendas amplias, la realidad ha terminado imponiéndose sobre Xisca. Tanto es así que, a finales de marzo, en un evento que celebraba el trabajo de la Fundación Nadal, los gestos y los movimientos de su cuerpo fueron elocuentes. Intentaba ocultar lo que todos ya sabían. Solo era cuestión de tiempo.

Por su parte, el manacorí se ha alejado del tenis, ese espacio donde durante años fue una flecha incansable, y ha encontrado nuevos senderos. Con el retiro del deporte profesional, el maestro de la raqueta ahora se dedica a sus negocios, pero también a la calma y la felicidad doméstica. No es solo el ser padre lo que ocupa su tiempo, sino también el instinto de generar algo más allá del deporte, algo más cercano a la tierra, a la familia. Y en ese contexto, Xisca y él no son sino dos seres humanos que han logrado abrir la puerta de su casa para que una nueva vida entre a revolucionarlo todo de nuevo, un bebé al que pronto darán la bienvenida como el hermanito de su primogénito.