Las áridas y calurosas tierras de Jordania pronto tendrán uno de los campos de golf más grandes de Oriente Medio. Se trata de un campo de 18 hoyos que se está construyendo en un nuevo complejo de vacaciones, el proyecto Ayla, en la ciudad de Áqaba, al borde del Mar Rojo.
El director de Jordan Tourism Board, Abed Al Razzaq Arabiyat, en una entrevista en exclusiva a Evasión durante la segunda jornada de Fitur 2017, ha asegurado que el proyecto Ayla, que inició su construcción en 2009, está preparado para abrir en el año 2018 y que su campo de golf, Golf Hills, será una atracción que pretende cautivar tanto a turistas internacionales como locales.
El director de Jordan Tourism Board, Abed Al Razzaq Arabiyat
Golf Hills, ubicado a 330 kilómetros la ciudad de Amán, ha sido diseñado por el golfista profesional Greg Norman, ocupa un territorio de 350.000 metros cuadrados y ofrece a los clientes un total de 18 hoyos. Este campo ha sido creado a partir del material de excavación de la laguna del complejo, su hierba ha sido seleccionada y nutrida para permanecer todo el año perenne. Asimismo, los campos de golf han sido diseñados para que se mimeticen con el paisaje nativo de Áqaba.
Abed Al Razzaq Arabiyat explica que este complejo contará con una escuela de golf destinada para los jordanos, pues afirma que a los habitantes de este país "les encanta el golf" y también está preparada para enseñar y entrenar golf a toda la región e Oriente Medio. Así, Arabiyat afirma que este campo tiene la intención de convertirse en un referente en toda la zona y que reciba tanto a principiantes como a jugadores expertos de regiones del sur de la península arábiga como Catar o Dubái.
Los promotores de este proyecto también han programado construir un Club de golf Ayla, donde los residentes pueden disfrutar de restaurantes y hasta 50 suites. Y a lo largo del campo se construirán una serie de 'estaciones de confort' que incluyen baños, áreas de descanso, y un bar.
El director de Jordan Tourism Board, Abed Al Razzaq Arabiyat, también ha querido destacar la hospitalidad de su pueblo, de la querida figura su rey, Abdalá II, y de la seguridad probada del país a pesar de las turbulencias político-bélicas de Oriente Medio, y en el entorno de este territorio. Arabiyat termina por sentenciar que en "Jordania tenemos de todo".