
Los Países Bajos comienzan a tener un problema con sus cárceles: en los últimos 10 años más de 25 prisiones han cerrado. Quizás por ello, una de ellas ha buscado un nuevo 'oficio' y se ha convertido en un hotel de lujo.
El bautizado como Het Arresthuis (del holandés, arresto domiciliario) es el hotel de lujo construido en una cárcel. Localizada en la ciudad de Roermond, al sur de los Países bajos, la cárcel data de 1863 y estuvo en activo hasta 2007.
Dos años después del cierre, esta prisión abrió como un hotel de lujo. Los responsables de la reforma quisieron mantener parte de la historia del edificio. Por ejemplo, las puertas de las celdas son las originales, por decisión del grupo holandés responsable del proyecto, el Van der Valk.
No obstante, las 105 celdas de la prisión se han reducido a 40, que ahora son suites de lujo. Het Arresthuis tiene dos tipos de alojamientos, las 'Celdas comfort', que abarca tres celdas originales, y las 'Celdas de gran lujo', creadas a partir de zonas comunes y salas recreativas de la prisión.
Cada una de las suites están cuidadosamente decoradas, tienen conexión wifi e incluyen aire acondicionado. Además, los huéspedes de hotel disfrutarán de un lujoso restaurante con terraza en el patio de la cárcel o de una zona de spa en el antiguo gimnasio.