
México es un paraíso terrenal. Ya sea por la costa del mar Caribe, la del Océano Pacífico, por sus islas o sus montañas disfrutar de México es siempre un placer y son muchas las cosas que hacer y ver. Por desgracia, las compañías turísticas están reduciendo al país centroamericano a pequeños puntos clave del turismo. La Riviera Maya es uno de esos lugares y los que han ido se percatan de ello al descubrir que suele estar lleno de estudiantes universitarios y recién casados amantes de la pulserita y del todo incluido.
Puerto Vallarta, en la costa pacífica del país, es otro de esos lugares que goza de una gran afluencia de turistas extranjeros. Sin embargo, Vallarta posee un lugar paradisíaco donde poder evadirse y olvidarse de todo. La denominada Playa Escondida en las islas Marietas es un enclave único al que solo se puede acceder a nado, cuando la marea está baja y mejor fuera de la temporada de lluvias.
En esta pequeña playa virgen, igual de virgen que la isla en la que se encuentra, es una auténtica joya ecológica que hace sentir al ser humano lo más irrisorio sobre la faz de la tierra. Varios milenios de actividad erosiva del aire han sido los necesarios para crear este agujero en el suelo bañado por el mar.
Aquellos afortunados que quieran conocer este paraíso, adentrarse en este agujero y bañarse en sus aguas cristalinas que sepan que el yate, el barco o la lancha en la que hayan llegado a la isla deberán dejarla y habrá que lanzarse al agua y adentrarse bajo el pequeño agujero formado por donde pasa el mar.
Hay quien ha denominado a esta playa 'El cielo de la tierra', pero los que decidan irse comentar que el paraíso solo es para la vista. Un kilométrico arenal, una majestuosa tumbona o un bello camarero o camarera que reparta mojitos y piñas coladas no existe. En la playa escondida el lujo está reservado a la mente y a la vista, al poder decir 'yo estuve aquí' y al placer de comprobar lo bello que es el planeta tierra cuando la especie humana se limita a hacer nada.
Por suerte, la paya escondida está declarado patrimonio de la humanidad y goza de la protección de la UNESCO. Quizá sean muchos los que piensen que tener un hotelito en lo alto del bello agujero terrestre sería una buena opción para que la Paya Escondida se pudiera disfrutar más. Quizá. Pero la posibilidad de que el arenal se convirtiera en un arenal de colillas o que el agujero acabase por ser destruido para evitar la restricción de que solo se pueda pasar a la playa en marea baja, es tan alto que es mejor que la cosa siga igual.