Los perros hacen mucha compañía a aquellos que los tienen. Dan cariño, evitan la soledad y en ocasiones hacen reír con sus raras aficiones. Sin embargo, en el otro lado de la moneda está la parte mala. Sacarlos a pasear después de una dura jornada de trabajo, comprobar al llegar a casa como las patillas de tus Ray-Ban están mordisqueadas o ducharlos en la bañera de tu casa cuando el olor 'a perro mojado' se hace insoportable; cosas que hacen odiar un poquito a la amada mascota.
A pesar del odio, lo leído está dentro de la normalidad de la vida con una mascota. Sin embargo, el momento en que quizá más cueste tener perro es en los días de vacaciones. "Me voy a las Fiji, ¿qué hago con el perro?". Seguramente la hermana alérgica al pelo de perro, el hermano fiestero que no se cuida ni a si mismo o unos padres demasiado mayores para cuidar a un mastín de 40 kilos no quieran hacerse cargo del animal. Por suerte, existen maravillosos hoteles donde dejar a las las mascotas durante el descanso de sus amos.
Ofertas y establecimientos hay muchos, pero si lo que interesa es que el perro disfrute de unas buenas vacaciones y pueda desconectar -al igual que su amo- del mundanal ruido y la polución de la ciudad, en países como Alemania o Estados Unidos está comenzando a crecer el negocio de los resort de lujo para perros.
Sniff Dog Hotel, en Portland
En Portland, Oregon, se encuentra un lujoso y moderno edificio dedicado en exclusiva al placer del los perros. Las instalaciones se caracterizan por ser coloristas, luminosas y acristaladas. La gran mayoría de suite caninas están equipadas con una cómoda cama, una bañera, una televisión y una webcam desde donde el dueño puede disfrutar viendo el dulce restar de su perro.
Canis Resort en Múnich
En la localidad de Freising, Alemania, cerca de la ciudad de Munich se encuentra el hotel para perros Canis Resort, en donde un equipo de 20 dogsitter -si, niñeros de perros- cuidarán a los 25 canes que pueden estar en este hotel. Los precios del hotel pueden alcanzar los 100 euros por noche o los 70 en estancia diurna. Un despropósito para algunos o un gasto imprescindible para otros. Los ejecutivos alemanes de alto poder adquisitivo son el público objetivo de negocio.
Fetch Club en Manhattan
El Fetch Club de Manhattan es, con creces, el hotel de lujo de los perros. Este negocio deja de ser un hotel y pasa a convertirse en un auténtico resort donde los perros se pueden bañar en piscinas de agua mineral, hacerse la manicura, comerse un delicioso Filet Mignon o dedicarse a posar como un modelo en el estudio fotográfico que tiene incorporado el hotel.
