La legalización de la marihuana es el eterno debate. A favor o en contra; son muchas las posiciones y las opiniones. La libertad individual, la salud o el delito, son parte de las vertientes que confluyen en el debate. Estados Unidos, concretamente el estado de Colorado ha dejado de debatir, se ha posicionado y desde el año pasado el consumo medicinal y privado de marihuana es legal. Desde entonces, el susodicho estado hace negocio con el sector del cannabis e ingresó en 2014 unos 63 millones de dólares en tasas fiscales a la droga. Por tanto, son cada vez más los negocios que sitúan al cannabis en el centro de su oferta empresarial. El último en hacerlo es CannaCamp, un resort de lujo donde se puede disfrutar de los efectos de la marihuana.
Permitir la comercialización del cannabis es una terna que está encima de la mesa en la mayoría de países desarrollados. Colorado ha sido de los primeros estados de EE.UU. en dar este paso. Las aplicaciones saludables de la marihuana como el tratamiento del dolor o el retraso en la evolución de un cáncer han tenido un importante peso en esa decisión. Sea por lo que fuere, en Colorado se fuman porros y el resort CannaCamp es un exclusivo lugar para hacerlo.
Entre imponentes montañas y frondosos pinos, se encuentra un pequeño resort de lujo donde los expertos fumadores de porros o aquellos que se quieran iniciar en este mundo puedan disfrutar, con tranquilidad, de una exclusiva fumada o realizar las diferentes actividades programadas por el resort donde la maría es la protagonista. Pasar un fin de semana en este hotel puede alcanzar unos 1500 euros por persona, en las tarifas más asequibles. Además, salvo la marihuana de las actividades, la hierba que se quiera consumir se comprará a parte.
Los obnubilados, risueños y etéreos clientes de CannaCamp tendrán la oportunidad de sentir los efectos del cannabis mientras hacen yoga entre montañas, pintan cuadros o reciben masajes. Además, desde el resort también se programan actividades educativas del tipo 'Cocinando con canabis' o aprender un poco más sobre los beneficios medicinales del mismo. Aunque desde el hotel, se asegura que compartir con el resto de huéspedes uno -o varios- porros de cannabis entorno a una hoguera y al aire libre, es una de las actividades que mejor respuesta recibe.
Hasta aquí, salvo el consumo personal que decida el cliente, son las actividades con marihuana que propone CannaCamp. No todo pueden ser porros. Así que, como buen hotel de lujo, Canncaap ofrece también actividades de aventura como la escalada, montañismo en bici, tirolina o actividades acuáticas. Atención a los experimentados fumadores, fumar porros para escalar, navegar en kayak o el resto de actividades de aventura, está totalmente desaconsejado.
Si al final de la semana te enamoras de la filosofía cannabis que intenta promocionar este hotel, puedes estar tranquilo. Gracias a CannaCamp te puedes hacer con la típica estética porrero. Una de las actividades programas por el resort es el teñido natural de prendas de algodón al estilo hippie; todo un uniforme setentero.
