
Más de 1.000 metros de largo y 250 millones de litros de agua extraídos desde el mar son las cifras que han alzado al completo turístico San Alfonso de Mar en Chile a coronar su piscina como la más grande del planeta. Un lujoso resort donde incluso podrías navegar con tu velero en las profundidades de este récord Guiness.
La enorme piscina hecha por el hombre se encuentra en primera línea de playa, en la costa del Pacífico del país, en la ciudad de Algarrobo.
Más de cinco años y 1,57 billones de dólares se han invertido en su construcción, aunque la inversión no para ahí, ya que además mantener esta joya cuesta unos 3 millones de dólares al año.
La claridad y el color de sus aguas, típica de los mares tropicales, se consigue mediante un sistema de oxígeno a presión que permite purificar grandes masas de agua con un mínimo de productos químicos.