
En la capital andaluza ya llevan dos días disfrutando de la Feria de abril, pero lo mejor está un por llegar. Aún quedan por delante cuatro noches de farolillos, volantes, peinetas y castañuelas. La Feria es eso y mucho más. Las sevillanas y rumbas marcarán el ritmo, mientras que el fino y la manzanilla llenarán los estómagos. ¿Te animas a un fin de semana de Feria?
Durante toda la semana, los sevillanos tomarán las casetas del Real como su segunda casa para vivir el ambiente folclórico que acogen sus calles. Además la Plaza de Toros de la Maestranza se vestirá con sus mejores galas ofreciento un cartel exclusivo.
En el barrio de Los Remedios se encuentra el recinto ferial del Real. El lunes a media noche, la 'prueba del alumbrado' encendía las más de 24.000 bombillas que forman parte de la portada de la entrada. Este año representará la Plaza de España de la ciudad y hará alusión a la Hermandad del Rocío de Triana.
Cada día la Feria se vive en estado puro. Por la mañana, el colorido de los lunares de los vestidos y la estampa de los caballos paseando entre la multitud ofrecen un ambiente festivo y señorial. Por la tarde, la cita está a las 18:30 horas en la Maestranza.
De nuevo en el Real, la noche empieza sobre las 21 horas. Coincidiendo con el final de los toros, es la hora de cenar en alguna de las casetas y empezar a disfrutar de la Feria hasta que el cuerpo aguante.
El recinto cuenta con 1.000 casetas, de las que sólo unas pocas son públicas. ¿La mayoría? De acceso privado y restringido a socios e invitados, por lo que para acceder a ellas resulta conveniente conocer a alguien.
Antes de volver a casa, el último tentempié te dejará un sabor dulzón. Los churros y los buñuelos pondrán el punto y final a un día y marcarán el comiendo de uno nuevo.
El colofón de la fiesta lo marcan los fuegos artificiales del próximo domingo. A media noche y junto al río Guadalquivir, el majestuoso espectáculo pirotécnico despedirá la Feria de Abril hasta el año que viene.