
El primer 'aeropuerto' para drones comenzará próximamente su construcción en la región ruandesa conocida como la 'Tierra de las mil colinas'.
Gracias a la labor social de la fundación del reconocido arquitecto Norman Foster y su estudio de arquitectura Foster + Partners, Ruanda tendrá uno de los primeros aeropuertos para drones del mundo: el 'Droneport'.
El proyecto, que se espera que finalice en el 2020, tiene la intención de mejorar el acceso de alimentos, productos médicos y enseres de primera necesidad a una región cuyas infraestructuras comunicativas son muy deficitarias.
En su página web, Foster + Partners resaltan que en Ruanda "sólo un tercio de africanos vive a dos kilómetros de una carretera, no existen autovías continentales, casi ningún túnel y no hay puentes suficientes para alcanzar a todas las personas que viven en las extensas áreas del continente".
Una vez acabado el 'aeropuerto', y los cuarenta subpuertos distribuidos por todo el país, la Fundación Norman Foster tiene previsto cubrir un área de distribución que alcance al 44% de la población de Ruanda. "El desafiante paisaje geográfico y social de Ruanda lo convierte en el sitio ideal para testear el proyectoDroneport", comenta Norman Foster en la página web del estudio de arquitectos Foster + Partners y añade que "este proyecto puede tener un impacto masivo" y debe entenderse como "las gasolineras, que se dispersan para dar respuesta al tráfico rodado" .
Foster + Partners se muestra confiado de que este Droneport contribuirá a mejorar el problema de las comunicaciones en Ruanda lo que significa salvar vidas. El famoso estudio de arquitectos asegura que "los drones especializados pueden transportar sangre o suministros esenciales para salvar la vida de una persona a 100 kilómetros de distancia con un mínimo coste".
El proyecto Droneport tiene previsto que en inicio los drones sean capaces de transportar cargas de hasta 10 kilos; para 2025 se prevé que existan aeronaves no tripuladas con capacidad para llevar hasta 100 kilos.