
Italia es un país lleno de contrastes, donde el clima mediterráneo se convierte en todo un lujo. Disfrutar de los años de jubilación en paraísos terrenales, en los que el sol, la playa y el clima son los estándares es una maravilla, que hasta ahora solo estaba al alcance de unos pocos. Pero las cosas cambian. Desde el nuevo gobierno de coalición, presidido por la Liga Norte, se ha lanzado una propuesta muy suculenta para los jubilados, tanto italianos como extranjeros.
Repoblar el sur de Italia
Lo que pretende el gobierno italiano con esta medida, que ahora está en proceso de discusión, es lograr atraer a unas 600.000 personas a zonas que han sufrido una despoblación muy llamativa en los últimos años. En lugares como Cerdeña, Calabria o Sicilia la gente ha comenzado a emigrar, dejando temblorosa a la economía local.
La propuesta del ministro de Interior italiano, Matteo Salvini, está clara. Los jubilados que escojan estas zonas del sur de Italia para disfrutar de sus años de jubilación tendrán grandes beneficios. El programa contempla lanzar viviendas a precios low cost para estos jubilados y que vivan 10 años sin necesidad de pagar impuestos en la zona.
Requisitos imprescindibles
Los requisitos para poder acogerse a estas medidas estarían más o menos claros. Pueden ser jubilados italianos o extranjeros, pero deben permanecer en Italia al menos seis meses y un día al año. Las regiones de Calabria, Sicilia y Cerdeña son las que estarían dentro del nuevo programa. Eso sí, es importante que los destinos escogidos por los jubilados sean poblaciones de menos de 4000 personas, que hayan sufrido una despoblación severa, de por lo menos el 20 % en los últimos diez años.
Cumpliendo estos requisitos, el gobierno italiano prevé establecer unas medidas muy beneficiosas para sus visitantes. El acceso a la vivienda por parte de los jubilados será mucho más económico y estarán exentos de pagar impuestos durante los primeros diez años de residencia.
De aprobarse las medidas, el sur de Italia se convertiría en un lugar de peregrinación para los jubilados europeos. El gobierno espera que las cifras lleguen hasta 600.000 jubilados en los próximos años. Calculan, además, que el gasto de estas personas en las regiones más despobladas del país supondría una buena inyección económica para la devastada economía local de muchas de ellas.