Con el Cantar del Mio Cid, que relata las hazañas heroicas del famoso caballero castellano Rodrigo Díaz de Vivar, el Campeador, se narran los pasos de su emblemática andadura y la travesía que emprendió el hidalgo del noroeste al sudeste de España.
La Vieja Castilla y sus paisajes fueron testigos principales del Camino del Cid. Concretamente, de su nacimiento.
Conocer los cultivos que jalonan el paisaje castellano, los ríos, las atalayas y los castillos, es posible a través de una ruta ideal para el cicloturismo por carretera. Se trata del primer trayecto que inició el caballero castellano, desde Burgos hasta Guadalajara, y que hoy se conoce como la ruta de El Destierro: variada, sin grandes perfiles y, en general, con escaso o nulo tráfico. Un viaje –según las recomendaciones– de siete días y seis noches, con un total de 362 kilómetros que discurren por los valles y sierras de las provincias de Burgos, Soria y Guadalajara.
En definitiva, uno de los trayectos con más valor simbólico debido a las numerosas referencias a la figura del Cid Campeador, cuyo origen está vinculado a estos territorios.
Del Vivar hasta Atienza
El trayecto comienza en el Vivar del Cid (Burgos), considerada tradicionalmente la patria chica del Cid y el lugar donde arrancó el camino tras su expulsión. El Cid, desterrado, sale de su pueblo con un puñado de caballeros y con la orden de abandonar Castilla en nueve días.
En los primeros kilómetros se aprecian paisajes que alternan los cultivos de secano en los valles de los ríos Arlanza y Duero con los sabinares, robledales, pinares, monte raso y parameras. También se atraviesan seis espacios naturales, entre los que destacan el sabinar del valle del Arlanza y La Yecla –un cortado calizo a la salida de Silos y a pie de carretera que vale la pena visitar–, y el espacio soriano del río Duero, de gran importancia medioambiental pero también geopolítica durante la Edad Media. Además, como lugar afamado, la ermita de Quintanilla de las Viñas, enclavada bajo el castillo de Lara, un santuario del siglo VII que constituye uno de los mejores ejemplos de la arquitectura visigoda.
Durante este tramo de El Destierro predominan los pueblos pequeños y apacibles, con una esencia medieval y reconocido interés cultural. En este sentido, las paradas obligatorias se fijan en las localidades de Covarrubias, Santo Domingo de Silos, Peñaranda de Duero, Langa de Duero, San Esteban de Gormaz, Castillejo de Robledo, el Burgo de Osma, Berlanga de Duero y, finalmente, Atienza; punto donde concluye el trayecto.
Durante este tramo de El Destierro predominan los pueblos pequeños y apacibles, con una esencia medieval y reconocido interés cultural.
La ruta por carretera en Santo Domingo de Silos sigue un itinerario distinto al sendero, aunque ambas rutas vuelven a unirse al cabo de 50 kilómetros en Alcubilla de Avellaneda, en Soria. A través de estos escasos kilómetros se presentan, sin embargo, diferentes sorpresas; la primera es Caleruega, el pueblo del fundador de la Orden de los Dominicos que cuenta con una iglesia románica y un torreón medieval. Desde Caleruega la ruta sigue hacia Peñalba de Castro, en cuyo término se hallan los yacimientos arqueológicos de la ciudad romana de Clunia, hoy visitable, una de las grandes ciudades imperiales de la antigua Hispania.
Una vez conseguido el kilómetro 362 y llegado a la provincia castellanomanchega de Atienza (Guadalajara), se puede rematar el viaje visitando el precioso casco urbano de la localidad, destacado por el gran esplendor que tuvo en la Edad Media
Consejos para la ruta
Longitud de las etapas:
Los diferentes tramos del Camino del Cid están pensados para que un cicloturista medio en condiciones climatológicas estables pueda disfrutar con calma del itinerario. No obstante, se debe tener en cuenta el propósito e intensidad del individuo.
Víveres y repuestos:
No hay que olvidar que la gran mayoría de pueblos transitados están poco poblados –de ahí su especial esencia– y que puede ser difícil encontrar tiendas de comestibles. Por ello, es recomendable ir provisto con comida y agua en las mochilas.
Precauciones:
El casco es obligatorio para los adultos en todos los tramos de carretera fuera de la ciudad y para los menores de 16 años es obligatorio en todo momento. El camino también es transitado por ciclistas, hay que guardar la distancia de seguridad.
Salvoconducto:
Se trata de una especie de pasaporte personalizado que puede sellarse en muchas localidades del Camino del Cid. Con él se obtienen descuentos mínimos de un 10 por ciento en más de 200 alojamientos y ofertas promocionales.