Aunque el Jägermeister sigue viviendo su momento más dulce, le están saliendo firmes competidores con nombre propio. Se trata de Nocino, el licor de origen italiano elaborado con nueces.
Esta bebida se fabrica de manera tradicional en la región de Emilia-Romagna de Italia, en una derivación de los Apeninos, y forma parte de la cultura gastronómica del lugar al mismo nivel que el limoncello para toda Italia. Cada familia jura sobre su receta ancestral.
El Nocino se obtiene a partir de la maceración en alcohol de nueces verdes y especias. Se suele producir durante el verano, con la recogida de la nuez en el mes de junio, y se consume durante los meses de invierno a partir del comienzo de la Navidad. Su sabor se describe como aromático pero agridulce y picante. Su color es marrón oscuro y es perfecto como digestivo.
Las destilerías y distribuidoras americanas ya están entrando en el juego de este licor. La compañía Watershed de Ohio hizo produjo más de 2.500 botellas de su primer nocino en la temporada 2014-15. El año siguiente ascendió a 5.000, y esta temporada esperaba alcanzar el objetivo de 10.000 pero que no consiguió por una mala cosecha de nueces
