El restaurante Manila Social Club es el restaurante de moda en Nueva York y, desde las pasadas navidades, se ha convertido en famoso a nivel mundial por la creación y elaboración de los donuts de oro más caros del planeta. Estos donuts recubiertos por una lámina de oro de 24 quilates y con un relleno basado en un mouse de champán con mermelada, se han convertido en un lujo que muchos paladares ya han probado. De hecho, Instagram ofrece una buena muestra de ello.
Manila Social Club: un caso de éxito
Los donuts bañados en oro del restaurante Manila Social Club no son una casualidad. Lo cierto es que se trata de un auténtico caso de éxito de un imponente local de moda en pleno Brooklyn. Básicamente es el proyecto gastronómico del chef Bjorn De La Cruz y sus dos hermanos, quienes, tras pasar años siendo los reyes del mambo en un concepto extraño que venía a unir el arte con la gastronomía y la okupación, pudieron abrir hace unos meses su restaurante en pleno distrito neoyorkino de Brooklyn. Lo mejor de todo es que lo hicieron siendo ya conocidos, por lo que el Manila Social Club estaba predestinado a convertirse en el local de moda de Nueva York.
Manila Social Club comenzó su andadura hace años en realidad, siendo un concepto denominado rave-gourmet. Es decir, buscaban espacios deshabitados y los ocupaban para realizar eventos y jornadas gastronómicas en las que experimentaban con nuevos sabores y técnicas culinarias. La voz de fue corriendo y se convirtió en un éxito rotundo. Así, el chef Bjorn De La Cruz, sintió la necesidad de llevar más lejos sus inquietudes culinarias y abrió su local en Nueva York, que ha estado lleno hasta la bandera desde el día de su apertura hasta la fecha.
El local comenzó siendo un restaurante de gastronomía filipina, pero las capacidades artísticas de su creador van mucho más allá y poco a poco la cosa ha ido haciéndose más grande. Así, la evolución ha sido constante, convirtiéndose en el rey del brunch neoyorkino. Con el propósito de dar desayunos, el chef optó por inventar donuts de lujo, con prestigiosos sabores, que siguieran las técnicas de la alta cocina. De esta forma surgieron los primeros donuts, que están disponibles con los rellenos más exquisitos que se puedan imaginar.
El caso del donut de oro fue algo casual, ya que surgió en un momento en el que el chef tomaba un donut y bebía una copa de champan. Pensó que los sabores maridaban perfectamente y lo hizo. No obstante, el baño de oro fue una casualidad más, ya que se le ocurrió como algo temporal, solamente para celebrar las fiestas navideñas. Pero el éxito ha sido tan grande que, finalmente, el donut de oro ha pasado a formar parte del menú. Eso sí, solamente se hace por encargo y su precio es de 100 dólares por unidad.
