La época estival ya es una realidad, y con ella regresan los típicos complejos que nos asaltan al ponernos el bikini y enfrentarnos con el espejo, los trucos por disimular la curva de la felicidad. Regresan las vergüenzas, los reproches al notar que tendríamos que haber bajado al gimnasio más a menudo y no haber esperado a la cuenta atrás de mayo. Y regresa la voluntad de evitar helados o las bebidas especialmente calóricas con tal de reducir a última hora la barriguita.
Pero no es necesario soportar de nuevo meses de calor y de tortura sin refrescarte tomando tu copa favorita, el capricho de la fiebre de sábado noche. Es una oportunidad de explorar las bebidas light que existen más allá del ron con Coca Cola sin calorías o la cerveza 0.0, como el Voli Vodka. La marca se posicionó como el número uno dentro de la liga de vodkas bajos en calorías, ya que cada envase contiene sólo 80, nada que no se queme en los primeros minutos de baile en una discoteca. Y no caigáis en el escepticismo de pensar que se trata de una bebida insípida o excesivamente aguada: encierra en sus partículas líquidas todo un universo de sabores en sus distintas versiones frugales (pera, vainilla, cereza o mango). Para olvidarse de engordar disfrutando de una explosión de fruta.
La marca Bacardi se ha apuntado a esta moda veraniega para ofrecer a sus consumidores más preocupados por la línea mojitos con menos de 95 calorías por botella que mantienen todo el sabor y el frescor de la menta. Su sucesor en la lista, la compañía francesa FAIR Spirits, marca un tanto de originalidad y revolución al utilizar las cada vez más populares bayas Goji -que aportan un abanico de beneficios al cuerpo, como mejorar la vista, efecto antiedad, cuidar el funcionamiento del hígado o los riñones y, sobre todo, reducir peso gracias al jugo antioxidante-, extraer su zumo y utilizarlo como ingrediente fundamental de un licor de intenso y seductor color rojo. Aporta una bomba de nutrientes que no se almacenan como redondeces indeseadas en el cuerpo y un toque de cereza que mareará el paladar.
El sochu es un licor japonés que se destila en tierras niponas desde el siglo XVI. Con un 25% de graduación alcohólica, lo convierte en una de las bebidas alcohólicas más suaves y típicas de la isla, y una opción preferente al sake para los bebedores menos arriesgados. Ahora, no obstante, su producción ha alcanzado un nivel internacional. La factoría americana Haamonii es la primera del país en destilar una versión del licor libre de gluten y sulfatos, con menos calorías que muchos vodkas light y con un sabor floral que es el mejor reclamo para convertirlo en el nuevo hit de la barra de bar en verano.
El cider es la típica copa que se toma antes o después de una velada junto a la chimenea en las noches de otoño e invierno. No obstante, la marca Michelob Ultra se ha propuesto romper con este clásico y remodernizar la bebida lanzando una propuesta light, refrescante y veraniega que mantiene todo el sabor del corazón de manzana. Como si un granizado efervescente de esta fruta se deslizara por la garganta y te quitara la sed las noches de fiesta de temperaturas más altas.
Skinnygirls cocktails se rejuvenece editando una sangría de vino blanco endulzada con néctar y con un sugerente reclamo de sólo 134 calorías. Del mismo modo, José Cuervo, el Rey del Tequila, ha estrenado un margarita light embotellado, listo para servir y vivir verdaderas noches mariachis con consumiciones de sólo 95 calorías.
Y para aquellos que adoran el fermento tradicional pero buscan una alternativa a la variedad 0.0, en la guerra de las cervezas light arrasa la Select 55: con sólo 55 calorías, para hablar de cambiar el mundo junto a tus amigos sin tener que cambiar de talla o ahogar las penas estivales en una terraza sin perder la seguridad de que, a pesar de la jarra, tu figura seguirá luciendo estupenda.