
La cantante protagoniza la portada del número de abril de la revista Vanity Fair, en la que se publica una entrevista en la que Taylor ha hablado de sus polémicas relaciones de pareja.
Swift es conocida por inspirarse en sus ex parejas para escribir sus exitosos temas y, el hecho de que los medios le atribuyan numerosos romances esporádicos ha contribuido a que se especule con los destinatarios de los mensajes de las canciones escritas por la artista.
Así que era bastante obvio que la conversación que Taylor mantuvo con la editora de la revista acabaría derivando en los amoríos de la cantante: "Si quieres una gran revelación, solo he salido con dos chicos desde 2010: Conor Kennedy y Harry Styles". Quizás la dulce artista se refiriera a sus relaciones serias porque los medios han contado bastantes romances más, entre los que se cuentan los líos amorosos que mantuvo con John Mayer (para quien escribió Dear John), Cory Monteith, Jake Gyllenhaall (a quien dedicó su éxito We're never ever getting back together), Eddie Redmayne o Zac Efron.
Pero la polémica llegó de la mano de una fuente amiga de Taylor, a quien la cantante permitió hablar sobre sus relaciones, en particular sobre la controvertida ruptura con su último ex conocido, Harry Styes: ?Él la agobiaba", afirmó la fuente, que indicó que el componente de One Direction persiguó a Swift durante un año. Y añadió: "no oparaba de decirle lo genial que era y que quería estar con ella en serio". Sin embargo, la relación se terminó cuando Taylor vio una foto de Styles besando a una amiga. Aun así, el británico no se rindió y presionó a la cantante hasta que ella decidió darle una segunda oportunidad:"Pero ella decía que Harry se pasaba todo el tiempo mirando a otras chicas", continuó la fuente, que afirmó que cuando Swift fue a Londres "él desapareció una noche y al día siguiente le dijo que no quería seguir con ella".
Además de estas polémicas declaraciones, Taylor quiso defenderse de los ataques sobre las letras de sus canciones y calificó las críticas de sexistas.