
La cantante Beyoncé ha apoyado a la candidatura de Barack Obama desde el principio, por lo que no es de extrañar que aceptara cuando le ofrecieron cantar el Himno Nacional de Estados Unidos a capella en el acto de toma de posesión del presidente.
Sin duda ha demostrado su valía como artista. El potencial de voz que derrochó en la actuación emocionó enormemente al público y ha recibido muy buenas críticas por su espectacular actuación.
Para la ocasión, la cantante optó por enseñar curvas. El vestido muy ceñido al cuerpo le sentaba como un guante. De un color negro azabache y con dibujos vintage resaltados en terciopelo, hizo que fuera el centro de atención de todo Washington.
El modelo, firmado por Christian Dior sin duda fue un acierto, ya que favorecía mucho a su figura, y el toque de joyas puso el broche. De un color verde esmeralda, Beyoncé lucía unos pendientes en forma de flor y un anillo en el dedo anular.
A su marido, el rapero Jay-Z, se le pudo ver muy orgulloso de Beyonce cuando cantó The Start Spangled Banner. No dejó de mirarla y aplaudió muy enérgicamente al final, con una gran sonrisa en la cara.
Beyoncé estuvo acompañada en su actuación por la Banda de Marines de Estados Unidos, algo que provocó la emoción en el público. Por su parte, Michelle Obama que también lucía tan elegante como siempre con un abrigo azul de corte clásico, se emocionó al escuchar a la cantante y no pudo reprimir una lágrima.