
Eva Zaldívar mantiene que se muestra siempre tal como es: una mujer natural, sin ningún afán por mostrarse superficial. Y ¿qué mejor metáfora que protagonizar la última portada de la revista Interviú.
La ex-pareja del periodista Pepe Navarro luce cuerpo en las tapas de papel couché. Pero el verdadero tesoro se encuentra en la entrevista que ha concedido por primera vez a un medio, en la que habla de cómo conoció a su ex-marido, cómo fue su vida junto a él y cómo piensa luchar para ganar el juicio en el que se haya envuelta porque él quiere rebajarle la pensión que le pasa a los dos hijos que tuvieron en común, alegando que a él también le ha afectado la crisis económica. Justificación que ella pone en tela de juicio porque sigue manteniendo el mismo nivel de vida que llevaba, aun habiéndose casado por segunda vez y teniendo que cuidar de la parejita que tuvo con su nueva mujer.
Y porque, como añade tajantemente en la entrevista, "no se puede pulir en dos días todo lo que ha ganado en televisión, que eso lo he vivido yo. Es más, nuestra primera casa era en la que yo vivía y estábamos de alquiler?.