
Uno de los restaurantes que se suman a la oleada de aperturas que ha habido este otoño en la capital. Aunque lo más especial que tiene No a primera vista es su ubicación. Y no porque se encuentre en pleno Barrio de Salamanca y en uno de los callejones más chic de la ciudad. El motivo es que se ubica donde hace años estaba El Amparo que, gestionado por la gran Carmen Guasch, fue uno de los santuarios de la alta cocina en Madrid. Aunque ahora parezca mentira, en sus comienzos el callejón no estaba ni asfaltado, pero entrar en esa casa de tres alturas era un privilegio para la vista -era precioso- y el paladar.
Un espacio en blanco y negro
Tras algunos avatares de aperturas fallidas, parece que este No ha llegado para perdurar. Afortunadamente han tenido el buen gusto de preservar la estructura original, con ese lucernario y las vigas vistas, aunque lo han despojado de cualquier adorno para dejar un espacio en blanco y negro. No nace con una filosofía inconformista y, como tal, el artista Javier Arce ha ilustrado algunas de sus paredes con hitos históricos de rebeldía en figuras como el político y homosexual Harvey Milk, Rosa Parks en su autobús o la aviadora Amelia Earhart.
Una atmósfera conectada con la filosofía del chef Xavier Márquez que dice "no" a las extravagancias en cocina. Con experiencia anterior en fogones internacionales y tras abrir en Madrid La Kitchen, inaugura este No en el que apuesta por una carta muy actual que toca todos los palos sin comprometerse y que recorre un mapa ya conocido: atractivas entradas, ensaladas, algún risotto,? sin que falten los toques japoneses y una buena hamburguesa. Todo ello basado en la bondad de las materias primas.
Así, nos encontramos con preparaciones como unas crujientes alcachofas fritas con parmesano, tartar de atún rojo, huevos rotos con patatas y jamón de bellota o mejillones a la marinera. Entre los segundos, cuatro pescados y otras cuatro carnes, desde una lubina salvaje al horno a un jarrete de cordero. No falta una selección de sushis cortados por una de las primeras sushi- woman de España (para escándalo de puristas). Golosos postres como por ejemplo un buenísimo brownie de chocolate con helado de vainilla.
Divertida terraza de invierno en uno de los enclaves más in de la ciudad, perfecta para ver y dejarse ver. En definitiva, un lugar ideal para tomar una copa de sobremesa o pedir algo de su Pica pica marca España, ya que mantienen abierta la cocina desde las doce del mediodía hasta la medianoche.