Una de las viviendas que ofrece el portal de alquiler de pisos y habitaciones online Airbnb es la bautizada como "la casa más pequeña del mundo", de apenas dos metros cuadrados.
Creada por el escultor Jeff Smith, este pequeño habitáculo no posee ni calefacción, ni aire acondicionado, ni conexión a Internet, ni televisión por cable.
Sin embargo, su autor declara que es una casa muy práctica y cómoda debido a que es una casa móvil, cuenta con un pequeño fregadero, varias ventanas y una claraboya, espacio para un ordenador portátil y, evidentemente, espacio para que se acueste una persona. El suelo está alfombrado.
Esta pequeña vivienda es una obra en la que el autor trató de explotar al máximo el movimiento nacido en Estados Unidos que boga por vivir en pequeñas casas y de manera simple.
El nacimiento de este movimiento se suele establecer con la publicación del libro The Not So Big House (del inglés, una casa no tan grande) en 1997 de la autora Sarah Suzanka. No obstante, fue después del huracán Katrina y del comienzo de la actual crisis en 2008 cuando este movimiento tomó un mayor impulso. Fabricar viviendas más accesibles, económicas y respetuosas con el medio ambiente es al esencia del movimiento.
Con independencia a las motivaciones del autor, la realidad es que está casa está accesible en la plataforma Airbnb y su precio alcanza los 55 euros la noche.