
Además de la cuesta, en septiembre todo vuelve. La dieta, las mañanas frescas, el estrés de la oficina después de los tranquilos meses de verano... Y en esta 'vuelta al cole'', a la oficina en el caso de los adultos, la trenca se convierte un elegante abrigo, el chándal, en un traje multiusos y las zapatillas de deporte, en los zapatos negros que resuelven cualquier evento. Los diseñadores Juan Avellaneda y García Madrid comparten con Evasión los básicos que todo hombre debería tener en su armario para comenzar este nuevo curso con elegancia y éxito.
Juan Avellaneda
El conocido diseñador Juan Avellaneda cree firmemente que la "imagen es primordial en el desarrollo profesional" porque es un elemento de comunicación de debemos "cuidar al milímetro". Por ello, para crear un outfit perfecto lo primero es saber en "qué ambientes no movemos, si es una profesión más creativa o no y a partir de ahí jugar con la formalidad".
La propuesta que hace Avellaneda para el hombre ejecutivo "busca la comodidad a la vez que la elegancia y líneas depuradas con un toque atrevido y siempre cuidando extremadamente el detalle en las prendas". Cualidades que no solo pasan por llevar traje, porque aunque el diseñador sabe que hay empresas que obligan a que los ejecutivos lleven trajes: "Me parece ridículo que obliguen a sus empleados incluso en verano a llevarlo. En Japón son líderes en esta idea y los ejecutivos optan por dos piezas con un look también muy cuidado que no implica traje". No obstante, para todos aquellos que vayan en traje a la oficina, las recomendaciones de la firma Avellaneda son:
Traje de Avellaneda
Este traje es una propuesta diferente para aquellos quienes quieren atreverse en el diseño y descartar el típico traje azul. El tejido es lana y el estampado cuadros grises con rallas azules. ¿Los detalles que marcan la diferencia? El corte cruzado y el cuello en mohair azul marino con ribete en la parte trasera en azul también. Siempre considero que los trajes cruzados estéticamente quedan mejor, por eso siempre los recomiendo.
Abrigo de Avellaneda
Las prendas exteriores son indispensables en el armario de invierno. Este abrigo de muton azul marino le dará un giro inesperado al look de ejecutivo gracias a su textura. Además, queda también perfecto con algo más informal de cuello alto, jean y sneakers.
Camisa Canali para Santa Eulalia
La camisa blanca es básica en los armarios de tanto hombres como mujeres y más en el del ejecutivo. Una buena camisa blanca combina con todo tipo de prendas y es sinónimo de versatilidad. Personalmente siempre recomiendo con puño para gemelos, pues ese pequeño detalle es lo que marcará la diferencia, en el caso que el traje sea más clásico.
Corbatas de Charvet
Esta firma propone un giro de 180 grados a la corbata clásica utilizando punto. Además, se venden por gamas cromáticas como estas tres en tonos azules. Las corbatas de punto considero dan este toque especial a cualquier look ejecutivo.
Gemelos de Montblanc
Los gemelos siguen formando parte del look ejecutivo y, aunque a veces pueden ser algo engorrosos, son una oportunidad para poder arriesgar con algún detalle. Mis colecciones siempre tienen algún toque de brillo porque me recuerda el sol sobre el mar mediterráneo y también esas noches de diversión.
Zapato Tom Ford
Los zapatos son un reflejo de nuestra personalidad y dicen mucho de nosotros. Estos de Tom Ford son el perfecto aliado para el ejecutivo ya que son muy elegantes y combinan con todas las propuestas posibles, además de tener un tacón especial un poco más alto de lo habitual que nos estilizará mucho más.
García Madrid
El diseñador García Madrid propone al hombre ejecutivo un outfit "más libre e independiente que huya del traje clásico en negro, gris o azul marino". Por ello, ofrece unos trajes con una silueta más entallada y con pantalones más estrechos que muestre el cuerpo del hombre y no lo esconda detrás de unas grandes hombreras. De esta manera, el objetivo del diseñador es que sus clientes se sientan más guapos con cualquiera de sus diseños.
Como Avellaneda, García Madrid cree que la empresas ya no exigen un riguroso traje para ir a trabajar. Por tanto, el diseñador entiende que es más interesante que los hombres puedan hacer combinaciones con sus trajes y jueguen con las americanas de unos con los pantalones de otros.