
El éxito empresarial no siempre está relacionado con ideas brillantes o negocios genuinos. Hay veces que el mejor proyecto comienza por un inteligente ejercicio de observación. La compañía Squatty Potty es un buen ejemplo de ello, pues ha encontrado el éxito vendiendo banquitos que ayudan a la defecación.
Hacer de vientre es una tarea diaria y cuya óptima finalización hace que el día quede libre de pesos indeseados. En cambio, un tránsito deposicional estancado afecta el ánimo de cualquiera. Por ello y para conseguir ser el mejor jardinero del retrete, la compañía estadounidense Squatty Potty ha comercializado un banco que facilite el momento de la deposición. Y todo comenzó con un problema de estreñimiento de Judy Edwards.
Esta mujer es una anciana norteamericana con problemas intestinales. "Estuve estreñida toda mi vida", admitió Judy Edwards a la CNBC. Sin embargo, su vida cambió cuando su médico le recomendó que en el momento de la deposición apoyase sus piernas sobre un taburete aumentando así la presión sobre el vientre. De esta manera, la salud intestinal de Judy mejoró y se propuso mejorar la de toda Norteamérica.
"Ahora todo el mundo dice: ¿Cómo no había pensado en eso?". Fue lo que dijo Bobby Edwards, hijo de Judy y el director general de Squatty Potty, en una entrevista en el mismo medio. Lo cierto, esta compañía desde su nacimiento en 2011 ha incrementado sus ventas hasta los 19 millones de dólares y espera alcanzar los 100 en los próximos años. En estos momentos, Squatty Potty es una empresa con 15 empleados y su original producto se vende en Bed Bath & Beyond, el gigante norteamericano de los productos domésticos.
Además de la idea, el éxito Squatty Potty se debe a una inteligente campaña de marketing, con la que también combaten las falsificaciones y copias. Squatty Potty con un original anuncio protagonizado por un unicornio estreñido ha cautivado a los ciudadanos y niños norteamericanos con problemas en su tránsito. También, la compañía consiguió que su original producto se colocase en programas de televisión de máxima audiencia como el programa de salud Dr. Oz Show, o Shark Tank Show.
Squatty Potty no son los primeros bancos de este tipo del mercado, no obstante la familia Edwards ha conseguido que los norteamericanos lo vean como un elemento indiscutible de sus cuartos de baño, como el platito para el jabón o el perchero para la toalla.